Aumentan los accidentes de moto

El número de accidentes de motocicletas con una cilindrada de hasta a 125 centímetros cúbicos ha aumentado en nuestro país desde la entrada en vigor el 20 de octubre de 2004 de la reforma del Reglamento General de Circulación que permitió que los titulares del permiso de clase B con al menos tres años de antigüedad pudieran conducir motos ligeras sin ningún tipo de examen. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) durante el año 2005, el número de fallecidos a treinta días en accidentes de motos ascendió a 472 personas, un 18 por ciento más que en 2004 cuando murieron 400 motoristas.


Esta tendencia negativa también se ha confirmado durante 2007. Así, respecto de los fallecidos a 24 horas, hasta el pasado 31 de agosto 138 motoristas han perdido la vida en las carreteras, siendo los meses de julio y agosto los que registraron una mayor siniestralidad. Entre julio y agosto de este año, un total de 101 personas han fallecido en accidentes de motocicletas en las carreteras españolas, lo que supone un 53% más con respecto al mismo período del año anterior.

Conducir moto sin examen

Hay que recordar que Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ya se mostró hace dos años en contra de la medida aprobada entonces por el Gobierno que permitió que los titulares de permisos de la clase B con al menos tres años de antigüedad pudieran conducir motocicletas ligeras sin ningún tipo de examen ya que conllevaría un aumento de la siniestralidad. Entonces el Gobierno justificó la medida “con el propósito de mejorar la fluidez de la circulación ”. Sin embargo, las cifras de mortalidad tanto urbana como en carretera de este tipo de usuarios han demostrado el fracaso de esta medida ya que han crecido de forma significativa desde su implantación. “Y ésta es la razón que ha llevado a AEA a solicitar al Gobierno que se exija un curso de formación práctica para los conductores de motocicletas tal y como ocurre en Francia”.

El ejemplo francés

Desde principios de este año, el Gobierno francés exige la realización de unos cursos de formación práctica a aquellos titulares de permisos de la clase B (turismos) que deseen conducir motocicletas ligeras. Hasta ese momento, el único requisito que se exigía en Francia para conducir las populares “scooters” de hasta 125 centímetros cúbicos, era tener un permiso de la clase A1, o bien un permiso de la clase B con una antigüedad mínima de dos años.

Pere Navarro achaca los accidentes de moto a que somos un «país de ricos».

El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha achacado la elevada siniestralidad que registran los vehículos a dos ruedas al «aumento exponencial” de estos vehículos en España, y ha asegurado que, » probablemente, sea un problema de país rico». Navarro ha afirmado que aunque las motocicletas representan el 8% del parque total de vehículos de nuestro país, el 33% de las víctimas en la carretera son conductores de este tipo de vehículo por lo que quiso destacar que para él «no es un problema de los guardarraíles ni de la convivencia con otros vehículos, sino de su autorresponsabilidad». El director de Tráfico adelantó que la DGT está trabajando en «la elaboración de un Plan Especial de Seguridad para estos vehículos» y ha pedido «un plus de prudencia» a los usuarios de motocicletas.

Plan de adecuación de barreras para la protección de motoristas

El aumento de muertos en accidentes de motos durante este año ha llevado a las asociaciones de motoristas a reclamar al Ministerio de Fomento que acelere el cambio de los quitamiedos de las carreteras. En este sentido el Pleno del Senado ha aprobado recientemente una moción que insta al Gobierno a acelerar los trabajos de sustitución de los guardarraíles peligrosos prevista en el Plan de Adecuación de Barreras para la protección de motociclistas. A este respecto, el senador
José Miguel Camacho ha afirmado que a lo largo de 2008 estarán listas las modificaciones de los 1.505 kilómetros de
guardarraíles que, según sus cálculos, son peligrosos para los motoristas.

Sin embargo, a juicio de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) -una de las primeras entidades en reivindicar la adecuada protección de los motoristas en España-, “de poco sirve reivindicar barreras más seguras para los motoristas al Ministerio de Fomento, a cuyo cargo está aproximadamente el 15% de la red, si luego las Comunidades Autónomas no adoptan las mismas soluciones técnicas en su territorio, teniendo en cuenta que de estas administraciones dependen otro 42% de las carreteras”.

A juicio de AEA, “en nuestro país no estamos obteniendo los resultados deseados en materia de seguridad vial porque existe una enorme atomización competencial y descoordinación en la materia”. Según AEA, España es “ un reino de Taifas”, ya que no hemos sido capaces de aplicar las mismas normas técnicas y con idénticos criterios en toda la red de carreteras de más de 165.000 kms, a cargo de diversas Administraciones (el Estado, las Comunidades Autónomas, las Diputaciones y Cabildos, y los Ayuntamientos).

Soluciones Universales Seguras

Según AEA, las soluciones técnicas que se implanten en nuestro país para la sustitución de los guardarraíles de las carreteras deben ser válidas para todo tipo de usuarios de la carretera, y para todo tipo de circunstancias. Con cierta frecuencia observamos que la incorporación de un determinado equipamiento de la carretera puede ser útil para un determinado tipo de usuario, pero convertirse en inútil e incluso peligroso para otros. Podemos citar algunos ejemplos, como los guardarraíles con soportes en forma de “T”, determinados badenes reductores de la velocidad; determinadas rotondas giratorias; placas de señalización con nula visibilidad nocturna u oculta por el crecimiento de la vegetación, etc.

Criterios de implantación de los quitamiedos

AEA ha solicitado, tanto de los poderes públicos responsables del diseño y el mantenimiento de las carreteras como de las empresas fabricantes de los distintos sistemas de contención de los vehículos, una aplicación rigurosa en los criterios de implantación de éstos, teniendo en cuenta el siguiente orden: 1º) la gravedad del accidente resultante del choque, 2º) la gravedad del accidente que se ha podido evitar, 3º) la probabilidad de colisionar con él en función de la intensidad de circulación, 4º) el coste de las soluciones alternativas, y 5 º ) el coste de instalación y mantenimiento.

Fuente: Automovilistas Europeos Asociados

Autor: AEA
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