El engaño como instrumento de gobierno (I)

Hemos visto, revisto, comprobado, aportando pruebas irrefutables, ejemplos, datos, estadísticas, etc. Que lo único que ha movido a la DGT desde la llegada en el 2004 del Sr.Navarro ha sido la recaudación pura y dura del ciudadano de a pie.

Pero la DGT no es ni más ni menos que la puntita del iceberg de lo que está ocurriendo estos últimos años en este nuestro país, donde la mentira, el engaño y la falsificación de datos ha sido una herramienta habitual de estos mediocres que dicen gobernarnos, aunque ya se ha demostrado que más bien, nos desgobiernan, únicamente preocupados por desviar la mirada de “el pueblo” hacia otro lado, si “el pueblo”, ese ser etéreo e incorpóreo que tanto le gusta mencionar a la izquierda y que debe ser el habitante de ese maravilloso país del cual ZP nos habla continuamente, ese país de la “champion ligue”, ese país cabeza competitiva del mundo occidental, ese país maravilloso que dista un universo de la realidad española porque la sociedad que conozco, la gente que conozco y el país en el que vivo es el del analfabetismo intelectual, el del compadreo, el de los millones de parados crónicos, el de los mileuristas, el del cacique, el del pelotazo y el de los poceros.

Este artículo quizás se aleja un poco del tema de la web, pero es que para entender como un personaje tan peculiar como Peré Navarro es director de la DGT y para entender también como la DGT actúa como actúa, hay que tener una visión más general de lo que está ocurriendo en este nuestro país país…

Antes de nada, quiero decir que no voy a entrar en temas del pasado, porque ya estoy aburrido de que el único argumento que utilizan estos gobernantes para justificarse es “lo malos que son los otros”… yo no voy a entrar en eso, no voy a entrar al trapo de la descalificación sin pruebas, ni a mentar guerras del pasado ni fosas comunes, ni leyes abortivas, ni a mentar a la “santa madre iglesia” (podría, y podría desmentir muchos cuentos que nos cuentan, pero por ahora, no voy a eso), me voy a centrar en temas actuales, en lo ocurrido desde el 2004, año desde el cual esta banda de “amantes de lo ajeno” empezó su andadura, que entre los unos y los otros, están poniendo el país país patas arriba.

Esta “nueva era de progreso” comenzó unos cuantos días antes de las elecciones generales del 2004, con aquella masacre asesina del 11-M (que por cierto, allí murieron familiares de amigos cercanos) que fue utilizada, ASQUEROSAMENTE, con fines políticos. Esa mediocridad acobardada de los que entonces nos gobernaban, acojonadillos de que “el pueblo” o mejor dicho, la masa bobalicona y miedosa, asociase la patochada de Aznarín y su apoyo a la guerra de Irak con la matanza de los trenes, y en venganza, no les fueran a votar. Ese fue el motivo por el que, de una manera absurda y descarada, comenzaran a desbarrar y excursionar por Úbeda, pero claro, los cerros de Úbeda no pasan por el país vasco, ni por las sedes de la ETA… y por miedo, comenzaron a decir la verdad… a medias, o a mentir a medias, porque no hay peor mentira que una verdad a medias.

Mientras “el otro lado” que ni de lejos pensaban ganar, vieron el cielo abierto, y con la mejor herramienta que posee un político, el engaño, comenzaron a calentar y caldear el ambiente, provocando una situación a todas luces ilegal, los famosos SMS y el “pásalo” convocando a la “masa” a la sede de los Pepes, en jornada de reflexión. Legalmente se podrían haber anulado las elecciones, pero la “masa bobalicona” estaba enfebrecida como para hacerla pensar… total, como resultado, y contra todo pronóstico, por estupidez de unos y pocos escrúpulos de otros, el gobierno que tenemos tomó el timón del barco de la nación. (Aquí se demuestra lo dicho, la mentira como herramienta de fin político y la poca vergüenza que tiene la clase política en este país país).

Nuestro gran “amigo” ZP había conseguido el mando, con cara de lechuguino, salió en los medios de comunicación pues ni él mismo se lo creía… mientras que los Peperos, aún atontados sin saber que había ocurrido, salían patéticamente al balcón de la sede, y comprobamos una vez más que aquí, los políticos, no tienen vergüenza, ya que el Sr.Rajoy tendría que haber dimitido de inmediato… pero no, hay que seguir en la poltrona pase lo que pase, y a seguir cobrando del erario público.

Y así comenzó, casi con un “petit” golpe de estado, esta andadura de descalabros y mentiras que nos ha llevado a la situación actual, a la DGT que conocemos, y la gran andadura del “iluminado de la Moncloa” y el “acomplejado de Génova”.

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