Seguros para jovenes

Todo el mundo quiere ser joven, excepto los jóvenes, que no ven más que inconvenientes en su condición de tales. Y es que una cosa es aparentar juventud y otra estar instalado en ella. Tener pocos años acarrea desventajas y una de ellas se presenta a la hora de contratar un seguro para el coche o la moto.

Autor: Ballon

Conducir bien suele ser cuestión de práctica. Lo normal es que cuando uno empieza esté bastante verde en la materia, por eso las compañías de seguros prefieren esperar a que madure para acogerle en su seno. Puede parecer injusto, y en realidad lo es, pero las aseguradoras no son una ONG y no se crean para ayudar a los desfavorecidos, sino para ser rentables.

La estadística también es injusta (lo prueba ese conocido argumento de que si yo me como un pollo y usted ninguno, dirá que nos hemos comido medio cada uno), pero las compañías recurren a ella para demostrar que un joven con el carné recién sacado tiene un alto índice de siniestralidad. Es decir, no interesa asegurarle.

¿Qué es ser joven?

Para unas aseguradoras tener menos de 30 años, otras bajan el listón a los 27 ó 28 y las más tolerantes creen que a los 25 uno ya está en edad de sentar la cabeza.

¿Y cuánto tiempo debe transcurrir desde que se obtiene el carné hasta que dejan de considerar que el aspirante al seguro es un pipiolo? Dos años; aunque querernos, lo que se dice querernos de verdad, no ocurre hasta que llevamos 15 años con el permiso en el bolsillo, hemos cumplido los 35 y tenemos un expediente acreditado como conductores de bajo riesgo. Sólo entonces seremos rentables. ¡Al fin una circunstancia de la vida en la que ser mayor es una ventaja!

La realidad es que no todos los jóvenes compiten con su coche los fines de semana, van como locos, desprecian el riesgo y conducen después de un sonado botellón, pero desde que íbamos al colegio sabemos que siempre pagan justos por pecadores. Y esto es lo que ocurre a la hora de contratar una póliza: hay que pagar una cantidad desorbitada por ser joven.

Entre las compañías que sí aseguran a jóvenes están Pelayo, Allianz, Caser (para chicas) y Mapfre.

Hay trucos, pero no funcionan

Así las cosas, uno puede tener problemas no ya para encontrar un seguro barato, sino, simplemente, un seguro a cualquier precio. Por eso algunas personas se ven abocadas a buscar alternativas.

La primera es no figurar, es decir, que “el niño” conduzca el coche y que el seguro figure a nombre de papá o mamá, que han probado su baja siniestralidad a lo largo de los años y tienen ya una póliza barata. Esto tiene serios inconvenientes.

El primero es que el joven conductor siempre será novel, sin ninguna bonificación, por más que pase el tiempo.

El segundo es que, si tiene siniestros, irán a ensuciar el buen currículum de los padres, se les imputarán a ellos y perderán sus bonificaciones.

El tercero y más grave de los inconvenientes surgirá si se produce un accidente grave. Las compañías de seguros advierten con toda claridad que debe declararse quién es el conductor de vehículo. Si no se ha hecho, están en su derecho de interpretar que ha habido mala fe y pueden dejar sin efecto el seguro.

En el mejor de los casos, si la aseguradora se apiada de nosotros, tal vez decida pagar sólo una parte, la que corresponde a la póliza declarada, y que el asegurado se haga cargo del resto. Esto supone que si el seguro se hubiera encarecido un 30% al declarar que el coche familiar lo iba a conducir también el jovencito de la familia, ahora el asegurado tendrá que pagar el 30% de los gastos ocasionados por el siniestro. Y esto, si hay heridos o muertos, puede suponer un auténtico crac económico.

Tendemos a creer que tener un accidente no es normal, que nunca va a pasarnos nada, pero la Dirección General de Tráfico dice que el año pasado hubo 3.016 muertos y 1.428 heridos graves, lo que nos indica que tampoco es una rareza. Puede que tengamos la suerte de ahorrarnos 2.000 € al año mediante el engaño, o puede que suframos la desgracia de pagar de nuestro bolsillo 50.000 € o más. No hacer las cosas bien puede llevarnos a perder el dinero de la póliza, el importe pagado por el coche y hacer frente a gastos de hospitales, indemnizaciones, etc., o sea a buscarnos la ruina para el resto de nuestros días.

El joven como conductor ocasional

Otro truco es poner al hijo como conductor ocasional, lo cual implica pagar bastante menos que en un seguro personal para él. Pero a estas alturas todos deberíamos saber que las compañías no son tontas, es decir, lo tienen todo estudiado para que si alguien pierde dinero sea el asegurado.

El primer inconveniente es que el joven que figura como conductor ocasional no obtiene ninguna bonificación, no le sirve de nada, por más que no tenga ningún accidente. El día que haga una póliza a su nombre será como si empezara de cero.

El segundo problema es que si hay un accidente con ese coche se imputará al titular de la póliza, o sea, que se mancha el historial del primer conductor.

El tercero es que todo lo que uno creía haberse ahorrado lo va a pagar con creces el día que quiera figurar como titular de su propio seguro, aunque tenga 35 años y 15 de carné sin siniestralidad. Está demostrado que esta modalidad, a la larga, no le sale rentable al asegurado sino a la aseguradora.

Las ventajas de hacer las cosas bien

1.200 € es la media de lo que paga un joven por una póliza de seguro a terceros. Asumir este gasto es actuar correcta y legalmente. Así, el asegurado irá ganando su bonificación y, si ocurre un accidente, no se verá en la indigencia, porque el seguro va a responder por los daños.

Lo más sensato sería que el joven empezara su andadura automovilística con un coche de segunda mano asegurado a terceros, más lunas y alguna otra cobertura, como asistencia en carretera, y que al cabo de dos o tres años, cuando pueda comprarse un vehículo nuevo (a mayor potencia mucho más precio), contratara una póliza a todo riesgo. En cinco años llegará a ser un conductor veterano con buenas bonificaciones.

¿Y si nadie quiere asegurarnos?

Un joven puede tener problemas no ya para encontrar un seguro barato, sino, simplemente, un seguro.

Por ley (122/1962 de 24 de diciembre) estamos obligados a tener un seguro para conducir. Este Seguro Obligatorio de Automóviles permite proteger a las víctimas de la circulación y garantizarles la asistencia sanitaria y una indemnización. Pero puede ser que ninguna compañía acepte a un joven que no es rentable. Esto suele ocurrir sobre todo a la hora de hacer una póliza para los usuarios de motos.

Como por un lado se nos obliga y por otro se nos niega, existe la posibilidad de recurrir al Consorcio de Compensación de Seguros, un organismo que está obligado a asegurar a cualquier conductor con el fin de preservar su derecho a conducir y su obligación de hacerlo con seguro. El Consorcio es un organismo público dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda. Para contratar un seguro en esta entidad el joven debe demostrar que no le quieren en las aseguradoras privadas. Puede informarse en el 902 222 665 de lunes a viernes y de 9 a 15 h, o entrar en www.consorseguros.es.

Tendrá entonces un seguro de responsabilidad civil obligatoria, pero no será posible contratar otras coberturas, como seguro del conductor, defensa jurídica, asistencia en viaje, robo del coche… Para esto puede suscribir seguros extra en ADA, RACE…

Dar es mejor que recibir

¿Por qué tantos y tantos usuarios tienen la sensación de que dan a su compañía de seguros mucho más de lo que reciben? Sin duda hay unos cuantos que nos hacen el gasto a todos los demás. Pero eso, en vez de amargarnos, debe llevarnos a pensar que más vale que no figuremos en las siniestras estadísticas de fallecidos y heridos y que jamás arrastremos el peso de haber causado la muerte o invalidez de un ser humano con nuestro vehículo.

El conductor joven no es rentable por definición, y si hay que pagar por adquirir experiencia, mejor hacerlo cuanto antes, empezar con un vehículo modesto y esperar a que nuestra aseguradora confíe en nosotros para comprarnos el coche de nuestros sueños.

Autor: Otros
Noticias variadas de fuentes diversas, relacionadas con tráfico o seguridad vial, se cita enlace a noticia original.

9 ideas en “Seguros para jovenes

  1. Es gracioso que esta sociedad estipule que solo merecemos vivir unos 10 años… me explico…

    si tienes menos de 30, eres un joven sin experiencia y buscamos gente mas cualificada y mas rodada.
    Si tienes mas de 40, ya eres muy mayor y no interesas en los curres, por mucha experiencia y cualificación que tengas…

    Así que ya sabeís… sacaros el carné, levantad el puño, y buscad una buena jubilación antes de los 40 años al estilo Solbes (15.000 leuros al mes por haber terminiado de apuntillar el país país).

  2. Es que los mas de 40 ya es mala edad si, ahi ya tienes una buena experiencia y claro como prefieren crios sin experiencia y estudios pero no demasiados para pagarles menos todavia de 4 duros.

    Muy mala edad si, muy mala. En fin que le vamos a hacer, tranquilo que en 3 años llego yo tambien a esa edad. XD

  3. Os voy a llevar un poco la contraria, en cuanto a las compañias de seguros no hay una buena, ya que cuando no es la edad, es la cilindrada, y cuando no la edad del automovil, a si que nunca estan conformes, se trata de surfear lo mejos posible y salir lo mejor parado. En cuanto que a partir de los 40 no hay vida es mentira, ya que lo importante es ser bueno, otro problema es que para un cierto y complicado trabajo, el señor solbes y ZP no dejan mas que un sueldo escaso y con muchas horas, propio de principiantes, a si que o lo cojes o lo dejas, tu mismo y depende de tus necesidades. Si no fijaros lo precios con los que se estan adjudicando las famosas obras y vereis como estan por debajo de su coste real, y esto solo quiere decir una cosa, o reducen costes salariales, o no pagan a la AEAT, o no pagan a la TGSS o los materiales van a ser por debajo de sus calidades, etc. Haced un buen mezcladillo de todos estos puntos y tendreis una obra ZP. Saludos …

  4. Ocapsi:… Chato, pues yo debo ser muy malo porque a mi me han vetado hasta la saciedad… desde que he pasado los 40

  5. A los «crios» sin experiencia les quieren para currar en las galeras a 5€ la hora 8 horas al dia y 3 horitas al dia extra por la cara ¬¬ hasta que no tengas 30 y pico olvidate de un trabajo digno.

  6. Pues no se lo que te abra pasado, pero te puedo asegurar que a partir de los 40 viene la segunda juventud, ya que una persona tiene experiencia, las ideas claras, es productivo al 200% y tiene los hijos ya lo suficientemente mayores como para no tener ataduras. Por dichos motivos a partir de esa edad normalmente los problemas son siempre dos, o bien el sueldo es escaso para las horas que se hacen, y lo rechaza el trabajador o bien quien hace la entrevista tiene miedo que sepas mas que el jefe. Te lo puedo asegurar por que por mi trabajo estoy acostumbrado a verlo y es infalible por el mismo precio maxima esperiencia.
    Saludos y suerte

  7. Ocapsai lo has dicho clarito, ni el agua es tan clara…

    » quien hace la entrevista tiene miedo que sepas más que el jefe»…

    …lo digo porque es para rajarse las venas el ver como vas a una entrevista y te dicen «si, pero quizás buscamos a alguien con menos experiencia» sin tan siquiera hablar de dinero, y luego te enteras que se lo han dado a un chaval sin experiencia (y no le pagan 1000€ te lo aseguro).

    Menos mal que me va a tocar la primitiva, y en eso estoy contigo, segunda juventud porque será por cosas que hacer en la vida que no son trabajo.

    salu2

  8. no voy a entrar en temas de edades, porque quien me conoce, sabe que tengo un desfase entre edad mental y física.

    Pero en el tema de seguros, yo sólo puedo decir que por experiencia, lo que no pagues ahora, lo pagarás después. Yo no llego a los 30 años de edad ni a los 10 de carnet, 5 años sin accidentes, y tengo asegurado un coche de 170 CV con menos de un año por el cual paso a pagar en mayo menos de 800 euros a todo riesgo con 400 euros de fraquicia. Eso sí, a costa de haber soltado casi 1500 euros hace 5 años por un Todo riesgo con franquicia de 600 en un coche de 130 CV. Ahora es cuando me puedo permitir llamar «gilipollas» a todo aquel que en aquel entonces me llamaba «bobo» por no poner el coche y el seguro a nombre de mi papá para pagar 400 o 500 euros menos de prima.

    Es mucho mejor pagar la demasía de joven, que no andar con trucos y que cuando te plantees hacerlo solo empezar sin bonificaciones y pagando una barbaridad en el momento que empiezas a llenarte de compromisos de pago vitales (hipotecas, vida en común, etc).

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