Campos electromagnéticos y sus posibles efectos

En este artículo voy a tratar de manera simple y sin entrar en tecnicismos una duda que a todos nos surge o nos ha surgido alguna vez : ¿son inócuas las emisiones de los radares?. Las micro-ondas pertenecen a la familia de las radiaciones no ionizantes y por tanto teóricamente no afectan a la estructura molecular del ADN de los tejidos celulares, pero ¿hasta qué punto podemos afirmar ésto?, sabemos que cualquier veneno es inofensivo para el organismo hasta llegar a la dosis en la que comienza la intoxicación, por analogía ¿ hasta qué punto de recepción por parte del organismo las micro-ondas comienzan a ser un peligro para éste ?.

Tenemos el ejemplo en el día a día de las antenas base de telefonía móvil, según quien pague el estudio resultará que son inofensivas o un peligro mortal en forma de cánceres y otras patologías asociadas a las radiaciones. Como curiosidad os comentaré que hace no muchos años se constató entre los miembros de la G.C. que ejercían funciones de «vigilancia» a bordo de vehículos dotados de cinemómetro que la incidencia de cáncer de testículos era superior a la media, de hecho existe un informe referente al tema y que los mandos se encargaron de ocultar a la tropa, por supuesto el tema es «top secret» y de tenientes coroneles para abajo algo pueden haber oído pero no visto; lo cierto es que si os habéis fijado en nuestras vías cada vez son menos los vehículos camuflados que circúlan «cazando» pues la potencia de emisión en este modo ha de ser mayor que si efectúan tan «loable» labor en modo estático.

Informes médicos efectuados durante años con sujetos muestra se contradícen pues mientras unos niegan la relación cáncer – microondas otros sin atreverse a afirmarlo lo dejan a entender; lo cierto es que un tejido proclive o en fase de inicio de una enfermedad oncológica no presenta la misma resistividad que un tejido sano siendo ésta más baja y por tanto más proclive a ser afectado por las radiaciones, en lo que no hay discrepancias es en la relación que surge entre este tipo de radiación y las cataratas.

Estamos por tanto ante una situación casi, casi de cuestión de Fé, las microondas forman ya parte de nuestra vida y contribúyen a nuestras comodidades, también a nuestros desvelos – cinemómetros – ¿ cuánto hay de cierto sobre su inocuidad o su peligro ?, lo único de verdad en el tema que nos preocupa a los foreros es que hasta la misma G.C. evita someter a su gente a exposiciones prolongadas en el tiempo y a elevadas potencias. Como dice el refran : «Cuando el río suenaaaa …..».

Saludos compañeros.

Autor: Motorlaz

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *