Movimiento140 estudia emprender acciones legales contra Pere Navarro

Ya está bien de que difamar salga gratis, de ser objeto de manipulación y de propaganda para encubrir los errores propios y los fracasos por agotamiento de modelo. Movimiento140 está estudiando qué medidas legales puede emprender contra Pere Navarro, después de que, justo antes del puente de la Constitución, dijera que el aumento de la siniestralidad de los últimos meses podría achacarse a “la campaña del 140”, como la denominó en su rueda de prensa.

Apenas con un año de vida, la plataforma Movimiento140 es ya una realidad consolidada, de paso firme e irreversible determinación. 165.506 personas son las que han firmado en el momento de redactar estas líneas, 165.506 pitidos en los oídos de Pere Navarro, a quien todo esto le pilló con el pie cambiado, acostumbrado él a que nadie le tosiera, cuestionara, creyéndose inmune a la crítica, el gran hacedor del milagro de la siniestralidad.

La verdad es que Navarro demuestra estar mucho más preocupado por el movimiento del que tengo el honor de ser portavoz que al revés. Sí, le preocupa, y mucho, porque puede dejarle con el culo al aire. Tengo recopiladas no menos de cien apariciones en medios del inefable citándonos, sintiéndose presionado, porque lo planteado por Movimiento140 es más que una simple subida de límites de velocidad, es un torpedo en la línea de flotación de la falacia que soporta la mentira de la velocidad, del edificio de represión y recaudación cimentado sobre ella, el tantra que llevamos años desayunando, comiendo y cenando, día, a día, a día, a día

Al principio Navarro adoptó una pose desdeñosa hacia Movimiento140, pero no tan desdeñosa como para castigarnos con el látigo de su indiferencia, que es lo que él habría querido hacer. Pero la ola crecía demasiado deprisa y temía ser engullido por ella. Habló del tema, pero como quien habla de una excentricidad de cuatro frikies.

Después la cosa iba a mayores. Nos dimos una vuelta por el Congreso de los Diputados a explicar a Sus Señorías nuestra iniciativa. En privado les parecía correcto y sensato lo que planteábamos, pero nos manifestaban su temor ante la potencia de fuego mediático de la DGT. Hasta que llegó el punto de que más de 150.000 firmas se convirtieron en 150.000 dianas electorales. Ahí se acabó el miedo y se emprendió una iniciativa parlamentaria. Era una Proposición No de Ley instando al Gobierno a revisar, por obsoletos, los límites de velocidad. Quien quiera puede ver, en la web del Congreso, el vídeo con las deliberaciones de la Comisión de Seguridad Vial. No tiene desperdicio-

La propuesta salió adelante, y lo hizo por unanimidad, sólo unos días después de que Pere Navarro, en una entrevista/loa hecha a medida por Pepa Bueno (gran profesional que, entiendo, tiene que tragarse algunos sapos por estar en TVE) volviera a referirse a Movimiento140. “Son unos empanados mentales”, dijo. A Pere le gustan las frases que den titulares, no en vano su gestión no es otra cosa que un plan de comunicación. Pero lo cierto y verdad es que fue decirlo y quedar inmediatamente desautorizado por todos los partidos políticos, incluido el que gobierna, ese que le puso al cargo de la cosa circulatoria y le complementó el suelo con un consejo de administración retribuido en una empresa de gestión de aguas.

La cosa es que “los empanados mentales” habíamos logrado movilizar al Parlamento de la Nación. La cosa se ponía fea, y no era cuestión de que nadie viniese a estas alturas a desmontar el chiringuito recaudatorio que ha sembrado de radares las rectas de nuestras autopistas y autovías. Así que, una vez más, hubo que redoblar el esfuerzo para extender el mensaje de que la velocidad es la madre de todos los males, y a ello se emplearon a fondo los DGT boys durante todo el verano, llegando incluso a difundir un informe inventado sobre la influencia de la velocidad en la siniestralidad. Todo ello, profusamente amplificado por una masa mediática pastueñamente domesticada a golpe de talonario publicitario.

Pasado el verano, cuando las cifras de siniestralidad ya comenzaban a delatar el agotamiento del modelo represivo (así como un nada despreciable incremento de los desplazamientos, dato que se guarda la DGT para sí misma), la tendencia se consolidó y se encadenaron tres meses consecutivos de ascensos en el número de muertos; sorprendentemente, ningún responsable político (ni Navarro, ni Zambrana, ni, claro, Rubalcaba) dio explicación alguna sobre las causas de la reversión de la tendencia; apenas las consabidas vaguedades del tipo “seguimos mejor que el año pasado”. Pero lo cierto es que se callan que la propia DGT prevé para 2011 un estancamiento (realmente, un aumento, pero no pueden ponerlo así, negro sobre blanco) en las cifras de siniestralidad. Es un dato que manejan internamente, pero que figura en los Presupuestos Generales del Estado.

Así que Pere tuvo que encontrar un nuevo culpable. Por supuesto, ajeno a su responsabilidad como gestor del tráfico, y se despachó, como es conocido, contra Movimiento140, haciéndole responsable “posiblemente” del aumento de la siniestralidad. Y aquí hemos dicho: “BASTA”. Una cosa es la esgrima dialéctica, el titular ocurrente e incluso la manipulación informativa y otra muy distinta la difamación. Detrás de Movimiento140 estamos (además de 165.000 firmas de 165.000 personas que Navarro ha insultado) quienes promovimos la iniciativa, gente con nombres y apellidos que hemos sido objeto de una gravísima acusación que, por supuesto, jamás podrá demostrar Navarro. Ya está bien. Esta vez Navarro ha ido demasiado lejos. Espero que podamos vernos pronto en los Tribunales, donde tendrá que responder por sus acusaciones.

Eso, si antes no nos militarizan.

Fuente: ElAntiRadar