Porqué hay menos multas: verdades y mentiras sobre radares

Algunos medios citaban ayer un misterioso “informe oficial” (el diario El País no quiso citar a la DGT, que se considera al margen de la medida) que indicaba que, desde la entrada en vigor del límite a 110, las multas habían bajado más de un 60%. Como si esos aparatos fueran autogobernables y su funcionamiento por completo ajeno a la oportunidad o inoportunidad política de que haya más o menos denuncias por exceso de velocidad, el mensaje trataba de demostrar que la medida no tiene un fin recaudatorio. Por si alguien todavía no lo sabe, se lo digo: hay tantas multas como la DGT quiera que haya, y modula a su antojo, por razones variadas, el número de denuncias que tiene que haber en un periodo de tiempo determinado.

Y todos, como borregos, a repetir el mensaje: la medida nada tiene que ver con el afán recaudatorio. Sólo el informativo de Antena 3 planteaba dudas sobre la cuestión, y estimaba que a lo mejor había menos multas simplemente porque la DGT no ha querido ponerlas.

La realidad, como siempre, va en la dirección opuesta de lo que nos cuenta el Gobierno a través de sus medios afines, que amplifican con estremecedor seguidismo la casi totalidad de periódicos, radios y televisiones. Y la realidad no es otra que los radares fijos (objeto de estudio por el mencionado “informe oficial”) simplemente no han sido recalibrados a los nuevos límites de velocidad, según han informado a El Antirradar fuentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Los radares fijos se recalibraron a principios de 2011.

La última vez que los radares fijos fueron recalibrados fue a principios de este año cuando, según una orden de Pere Navarro al general al mando de la Agrupación, la velocidad a la que los radares deberían denunciar (a mí que me sigue sonando raro esto de que las máquinas denuncien) descendía de los 138 km/h a los 135 km/h. Y a esa velocidad siguen funcionando. Y por eso en la DGT dicen que no quieren saber nada de esta medida “de ahorro energético”.

Lo cierto es que, a lo largo del año, y por diversas razones (y ninguna de ellas relativas a “nuestra seguridad”), la DGT, intensifica o aligera la presión denunciadora de radares y de agentes. Por ejemplo, en las grandes operaciones de Tráfico, como verano o Semana Santa, se da más cuartelillo; después, se vuelve a apretar para recuperar el dinero perdido, lo que suele ocasionar atascos en la logística de la cosa recaudatoria. Entonces, se vuelve a aliviar la presión, hasta que se da salida al “stock” de denuncias acumuladas.

El número de multas también puede variarse, como es el caso que nos ocupa, por criterios de oportunidad política: es tal el cabreo de la gente con la medida del 110 que les ha parecido oportuno rebajar la presión sancionadora cuando, además, está tan próximo un periodo electoral. Porque las fechas próximas a las elecciones también son elegidas para multar menos e incluso aplicar una suerte de “amnistía” sancionadora.

¿Y la siniestralidad?

A mí, en todo caso, me gustaría que la medida tuviese alguna incidencia positiva en la seguridad vial, ya que siempre se nos está diciendo (aunque nadie sabe muy bien de dónde sale esa teoría) que un descenso en los límites de velocidad produce una caída automática en las víctimas. Y, salvo el día en que se nos dijo (el primero a 110) que no había habido víctimas, la cosa luego se ha torcido: en lo que llevamos de marzo tenemos un 10% más de muertos que el año pasado y, en comparación con el periodo de aplicación de la medida (con un fin de semana menos en 2011) el descenso ha sido de cuatro fallecidos. Eso, por cierto, si nos atenemos a las estadísticas que figuran en la web de la DGT, que muestra 13 muertos tanto este último fin de semana como el anterior, cuando las cifras proporcionadas por la propia DGT a los medios hablan de 15 muertos en cada uno de esos fines de semana. En ese caso, la medida de los 110 habría conseguido empatar a 57 los muertos entre el 7 y el 21 de marzo de 2010 y de 2011.

Fuente: ElAntiRadar

1 idea en “Porqué hay menos multas: verdades y mentiras sobre radares

  1. Si hiciéramos caso de lo que nos cuentan en la tele ya hace años que nadie se tenía que matar en las carreteras, porque a ver como se come que cada mes se reduzcan las víctimas en 30 y 40% pero luego resulta que se siguen matando los mismos, auténticos prestidigitadores de las estadísticas para que, como muy bien dicen en este artículo, rápido salieron el primer día de los 110 a decir que «no se había matado nadie» pero luego se callaron como putas el primer fin de semana que repuntaron los accidentes mortales.

    Camarada Comisario dijo en 2004 «los españoles se merecen un gobierno que no es mientan», muy bien estoy de acuerdo en ese punto con él, entonces ¿Para cuando van a dimitir todos en tropel?

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