Si de repente, mientras conduce, ‘despierta’ y se pregunta ¿cómo he llegado hasta aquí? y es incapaz de recordar cómo lo ha hecho, usted ha estado conduciendo subconscientemente. Se trata de una maniobra que realiza el cerebro para aliviar sus tareas y que, en la práctica, es como conducir con el ‘piloto automático’.
La décima edición de Attitudes, la iniciativa social de Audi, trató la conducción subconsciente, situación que el 19% de los conductores sufre alguna vez al volante; y el 6%, muchas veces o casi siempre, según el estudio “La influencia de la conducción subconsciente en la seguridad vial”, realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona para Attitudes. Además, el 50% de los conductores ha conducido subconscientemente alguna vez, y solo un 25% no lo ha hecho nunca.
Jordi Fernández, director de investigación de Attitudes, la define como “conducir sin estar pendiente de lo que se hace. Es cuando te preguntas cómo he llegado hasta aquí y no eres capaz de recordar por dónde has pasado, es como conducir con el piloto automático”. Y el periodista americano Tom Vanderbilt, en su libro “Tráfico”, afirma: “Sin duda habrán tenido un momento en el que estuvieran conduciendo y de repente se hayan ‘despertado al volante’, incapaces de recordar los últimos minutos. Buena parte del tiempo que pasamos en el tráfico es un borroso duermevela de movimientos musculares automáticos e imágenes recordadas a medias, un tiempo en el que es más probable que pensemos en adónde vamos que en dónde estamos. Captamos, para olvidar casi de inmediato, millares de imágenes e impresiones”.
La conducción subconsciente –que el 75% de los españoles alguna vez ha realizado– aparece con más frecuencia a partir del tercer año de experiencia al volante, afecta por igual a hombres y mujeres de 35 a 45 años, con estudios medios o altos, que conducen prácticamente a diario, en un entorno urbano, por un trayecto habitual, en especial para ir a trabajar o estudiar. Además, el estrés también induce una mayor conducción subconsciente.
¿Por qué afecta a tantas personas? Según Jordi Fernández y Hildebrand Salvat, autores del estudio, es algo inevitable, un mecanismo del cerebro para descansar, automatizando las tareas ‘rutinarias’.
Y si el 77% considera la conducción subconsciente un riesgo, ya que se realizan conductas como superar la velocidad permitida (6%) o semáforos en rojo (12%), no respetar la distancia de seguridad, utilizar el móvil…, ¿por qué no tienen muchos más accidentes? Jordi Fernández explica que “la consciencia depende de la atención y cuanto más atentos estamos, más fácil es que nos acordemos”.
Y aunque la subconsciencia reduce la atención, no rebaja la vigilancia general ante posibles riesgos. De hecho, en las pruebas realizadas en circuito se cambiaron señales o el color de un coche aparcado, que, a veces, encendía luces e intermitentes. “Es probable que exista inatención ante estímulos poco relevantes –lo que para Salvat explica que los conductores no detectaran el cambio de color del vehículo–, pero se continúan mirando los estímulos de control”, lo que explica que los conductores sí detectaran los intermitentes. En definitiva, los autores del estudio señalaron que “no está comprobada una relación directa entre accidentes graves y conducción subconsciente”. Eso sí, Jordi Fernández afirma que “si se une a velocidad alta y poca distancia de seguridad, la conducción subconsciente es muy peligrosa”.
Fuente: Tráfico y Seguridad Vial
