Cómo elegir el cofre portaequipajes

El cofre es muy útil para ganar espacio en los desplazamientos. Es un accesorio ideal para las familias con niños pequeños que tienen que llevar mil cachivaches: sillitas, cunas, juguetes, ropa en abundancia…; también para los que viajan de un lado a otro con tiendas de campaña, con provisiones, sacos…; para los aficionados al buceo, el esquí o a otros deportes que exigen un gran equipamiento; fabuloso para llevar los asientos abatidos con carga: por ejemplo, en el caso de transportar bicicletas en el interior, se pueden colocar las maletas en el cofre; y, en general, es perfecto para todos aquellos que no quieren echar de menos nada cuando se encuentran fuera de casa.

Es seguro

También es un elemento de seguridad, ya que llevar objetos sueltos en el interior del vehículo puede ser altamente peligroso para los ocupantes: en caso de colisión, cualquier elemento se transformará en una especie de proyectil que saldrá disparado a gran velocidad y podrá herir a los ocupantes.

Hay inconvenientes

Debemos tener en cuenta que, si nuestro coche es alto, cuando le añadamos el cofre puede que llegue a los dos metros de altura, y muchos aparcamientos subterráneos tienen ese tope.

El cofre aumenta el ruido mientras se está rodando, pero suele ser solo a partir de 130-150 km/h y ¡quién pudiera ir a esa velocidad! Lo adecuado es elegir un buen modelo aerodinámico y colocarlo firmemente y bien centrado.

Incrementa ligeramente el consumo: entre uno y dos litros según el ordenador de a bordo, pero varía mucho dependiendo de los modelos.

Puede alterar la estabilidad del vehículo a gran velocidad, en curvas, frenadas…, por lo que la conducción deberá ser más cuidadosa, y mucha atención cuando pasemos al lado de un camión.

Deberemos desmontarlo cuando no se use, por lo que hay que pensar: ¿tenemos dónde guardarlo?

Cómo elegirlo

Es importante elegir el cofre no solo en función de su capacidad, sino de su idoneidad para nuestro vehículo: los hay más largos, más cortos, más altos, más estrechos…

Lo ideal es que tenga una aerodinámica avanzada y que las medidas se adapten bien a nuestro coche.

El cofre portaequipajes debe ir centrado en el techo del coche, sin sobresalir.

Tiene que colocarse de forma que no interfiera en la apertura del portón trasero del maletero.

Debe ser fácil de montar y desmontar… Aunque, cuidado, si lo es para nosotros también para los amigos de lo ajeno.

Para colocar el cofre son necesarios los sistemas de sujeción al vehículo, vigilemos que sean los adecuados a nuestra marca y modelo. Verifiquemos antes del viaje y cada vez que realicemos paradas, la correcta fijación del cofre al vehículo.

Es importante tenga buenos cierres para proteger la carga de robos.

Busquemos uno que se abra por los dos lados, algo que aportará una gran comodidad.

Mejor si el cofre viene con una funda para guardarlo cuando no se use y conservarlo en buen estado y sin arañazos.

La carga

Hay que conocer el peso que soporta nuestro automóvil en el techo, que suele venir en el manual que nos entregan al comprarlo.

Interesa que el cofre tenga un fondo antideslizante para proteger la carga ante los desplazamientos, puede venir de serie o bien añadirlo nosotros a modo de alfombrilla.

Procuremos repartir el peso de forma uniforme dentro del cofre, sin dejar espacios libres. En cualquier caso, conviene asegurar los bultos con pulpos o correas para que no se muevan.

Si tenemos mucha carga, llevemos lo más pesado en el maletero y lo más ligero dentro del cofre.

¿Interesa comprarlo?

Hay marcas magníficas con buenos diseños, incluso muy atractivos, y que permiten un gran aprovechamiento del espacio.

El precio de los cofres portaequipajes puede ir desde 100 euros a 600; es buena opción comprar uno de segunda mano, ya que existe una amplia oferta y muchas gangas.

Una opción para tiempos de crisis es tenerlo a medias con un familiar o un vecino con el que sepamos que no coincidiremos en los desplazamientos.

Fuente: El Mejor Seguro de Coche