Coches que conducen solos

Tomarse un café, leer el periódico o simplemente escuchar música, y todo acomodado en el asiento del conductor, mientras nuestro coche avanza con total seguridad entre los demás vehículos, ya es posible. Fabricantes, universidades e incluso la multinacional Google están desarrollando sistemas de conducción autónoma.

Aunque parezca ciencia ficción, hoy ya es posible conducir ‘sin manos y sin pies’. Radares, sensores, cámaras, GPS… son las herramientas que los investigadores utilizan para conseguirlo y su trabajo ya está dando frutos. Así lo afirma Teresa de Pedro, del Centro de Automática y Robótica del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) : “técnicamente ya es posible y sería viable la conducción automática en situaciones restringidas”. Pero también subraya: “No quiero hacer vaticinios, pero trabajando en serio, en dos o tres años habría muchos coches automáticos en el mundo. Otra cosa es que interese o no”. En Estados Unidos ya lo han conseguido. Nevada ha sido el primer estado en matricular un coche sin conductor: un Toyota “Prius”, que llevará una placa roja para distinguirlo.

Lo conseguido por BMW es un ejemplo de que la tecnología ya existe. Han instalado en un coche de su “Serie 5” un sofisticado equipamiento capaz de recoger información y enviarla a una centralita electrónica que, a su vez, la hace llegar a un ordenador desde el que se dan las instrucciones necesarias para que el coche mantenga su posición, controle el acelerador y los frenos, adelante a otros vehículos, identifique rotondas… El conductor solo ha tenido que activar el sistema presionando un botón.

¿Qué ventajas puede aportar esta conducción autónoma? Incrementar la seguridad es una de ellas. En este sentido se enmarca el proyecto de- Mercedes Benz “Automated Driving”. Unos dispositivos de pilotaje automático equipados con mecanismos capaces de accionar el volante, los frenos y el acelerador siguen las órdenes que les llegan a través del GPS. Se utiliza para comprobar el funcionamiento de nuevos sistemas de seguridad y también en los llamados ‘test extremos’, que son ensayos en los que los coches se someten a pruebas muy duras que no se pueden realizar durante una conducción normal. Los coches realizan en circuitos una y mil veces la misma prueba, ‘guiados’ desde los ordenadores por los investigadores.

Desde Volkswagen también se apunta en este sentido. Durante la presentación del Temporary Auto Pilot (TAP), el encargado del proyecto, el profesor Leohold, dijo que “por encima de todo, lo que hemos conseguido es un hito importante hacia la conducción libre de accidentes”. Al activarse , el TAP mantiene el coche en el centro del carril, la distancia de seguridad, y para y arranca en los atascos. Además, respeta las normas de adelantamiento y los límites de velocidad. Y todo ello en velocidades de hasta 130 km/h.

Nissan llega un poco más lejos y, junto al Instituto Politécnico Federal de Tecnología de Lausana (Suiza), está trabajando en el desarrollo de un sistema que capte las ondas que emite el cerebro de un conductor y las transmita al vehículo. El proyecto está liderado por el español José Millán, quien explica que “se podrían lograr reacciones más rápidas en caso de peligro, porque los brazos y piernas girando el volante o pisando el pedal, son más lentos”.

En España, se está trabajando en un prototipo de vehículo automático para el transporte público, dentro del proyecto Guiade, con las aportaciones del CSIC, la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Alcalá (Madrid). Esta iniciativa ha conseguido instrumentalizar un autobús con un computador y una serie de sistemas, que proporcionan la información necesaria para que el vehículo se desplace por una ruta predeterminada sin necesidad de llevar conductor. Teresa de Pedro, explica que “el bus se mueve solo, adaptando la velocidad y la dirección a la ruta establecida y a los límites de la vía”. Además, va detectando a los otros vehículos, “aunque –reconoce de Pedro– la convivencia con otros automóviles es un aspecto en el que todavía hay que avanzar”. Pero sí destaca que “cumplen todas las normas de tráfico: no se saltan ni un semáforo, ni un stop, ni van a más velocidad de la permitida…”.

Fuente: Tráfico y Seguridad Vial

Autor: DGT
La Dirección General de Tráfico (DGT) es un organismo autónomo dependiente del Ministerio del Interior de España responsable de la ejecución de la política vial. La administración territorial se compone de 50 Jefaturas Provinciales de Tráfico, una por provincia, dos jefaturas locales de Tráfico en Ceuta y Melilla y 14 oficinas locales de Tráfico que realizan la tramitación relativa a la titularidad de los vehículos, conductores y procedimiento sancionador por infracciones de tráfico en el ámbito interurbano. En estas labores cuenta con el apoyo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Fue creada mediante la ley 47/59, de 30 de julio de 1959, sobre regulación de la competencia en materia de tráfico.

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