Fomento tendrá que indemnizar a un motorista que perdió un brazo y una pierna contra un guardarraíl

Hace un par de años cuando hicimos el monográfico sobre los guardarraíles y su historia, hablamos al final sobre una sentencia de la Audiencia Nacional que obligaba a Fomento a indemnizar a los padres de un motorista fallecido tras las lesiones sufridas que acabaron con su vida.

Ayer, el Tribunal Supremo condenaba de nuevo al Ministerio de Fomento a indemnizar con casi 250.000 euros a un motorista que perdió un brazo y una pierna contra un guardarraíl tras sufrir un accidente en la autopista A-64 que une las localidades asturianas de Villaviciosa y Oviedo.

El accidente, tuvo lugar el septiembre del 2004, un día lluvioso. Según el informe de atestados de la Guardia Civil de Tráfico, las causas posibles del siniestro eran por una parte, la velocidad inadecuada a las condiciones existentes en ese momento y, por otro lado, la posibilidad de que el motorista perdiese el control tras resbalar sobre una marca vial (en concreto una fleca de carril). Posteriormente se fue al suelo e impactó contra unos de los postes en forma de “T” del guardarraíl de la autopista, produciéndose las lesiones.

Accidente guardarraíl

Como suele pasar en estos casos, el primer recurso presentado por el accidentado fue desestimada. la Audiencia Provincial consideró que la causa del accidente era la velocidad inadecuada (no excesiva), independientemente de que la marca vial presente realizada con pintura no deslizante hubiese tenido una posible influencia.

Esta semana el Tribunal Supremo ha tenido en cuenta los alegatos del motorista, sobre todo el motivo de las causas de las lesiones. Así reconoce que aunque la velocidad era inadecuada, las lesiones no se hubiesen producido si la valla hubiese sido de otro tipo. La causa del accidente es culpa del accidentado pero la existencia del guardarraíl es imputable a la administración, existiendo un nexo causal entre el funcionamiento del servicio público y el daño, anulando la sentencia anterior.

A modo de conclusión, yo me pregunto: ¿Cuántos kilómetros de guardarraíl con protección para motoristas y ciclistas se podrían haber colocado con estos casi 250.000 euros de indemnización? ¿Cuántos motoristas que han sufrido accidente son consecuencias similares han quedado sin ninguna indemnización por haber sido desestimados sus recursos y no haber seguido adelante en el difícil proceso judicial? ¿Cuando alguien se dará cuenta, al menos en las nuevas carreteras que se construyen o bien cuando se reforman las antiguas, y decidirá colocar barreras homologadas?.

Fuente: Circula Seguro

Autor: Otros
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