Apenas transcurrido poco más de un decenio del nuevo siglo podemos contemplar como todo aquello que en el siglo XX nos llevó a una destrucción masiva a nivel material y con millones de vidas humanas segadas sigue latente en el lado oscuro que todo ser humano llevamos dentro : la codicia , una codicia alimentada por el ansia de poder y riqueza de gentes sin escrúpulos a las que no les importa los medios empleados ni quién o cuántos caigan .
Asistimos con incredulidad al estallido de la burbuja de las tecnológicas cuando todo parecía de color de rosa y que cualquier hijo de vecino podía hacerse millonario en bolsa sin tener el más mínimo conocimiento de los mercados , recien repuestos del percance caímos nuevamente en la burbuja inmobiliaria donde creíamos que los árboles crecían hasta el infinito y en cualquier hipermercado de barrio unos personajes perféctamente trajeados al servicio de tal o cual entidad financiera te «regalaban» miles de euros a pagar cómodamente hasta el final de los tiempos , volvimos a despertar del sueño en medio de una pesadilla llamada crisis que asomaba por el horizonte mientras un gobierno inoperante hacía nada para evitar el embite de la bestia y ahora esos mismos que provocaron la ruina de miles de familias mientras ellos se enriquecían han provocado el estallido de una nueva burbuja de color verde : la burbuja de las tecnológicas. Mentira entre las mentiras, producto de lo políticamente correcto, jamás nos han contado los recursos necesarios para obtener un aerogenerador desde la extracción de materiales, su conversión y manufacturación hasta verle en explotación generando energía, jamás nos han contado el impacto ambiental que las etapas anteriores tienen realmente, quizá entonces más de uno se daría cuenta de que nos han vendido humo oscuro y que ese verde se empezaba a teñir de negro; poco más se puede decir también de esas placas de silicio arrancadas de las entrañas de la madre Tierra, la mentira ha sido alimentada hasta convertirse en un dogma de Fé adorado por los mismos que obtienen jugosos beneficios con la mentira verde y por los adoradores de la moda de ese mismo color verde que cuan talibanes se lanzan a la yugular de los que intentamos abrir ventanas para que entre la luz y vean las cosas tal cual son.
La burbuja verde de las renovables ha comenzado a resquebrajarse y en su estallido se va a llevar por delante a muchos avariciosos que en su momento no comprendieron que era insotenible el que las empresas eléctricas estuviesen obligadas a comprar en algunos casos hasta a 86 de las antíguas pesetas el kW producido mientras esas mismas empresas lo vendían a sus clientes a 16 pesetas , muchos van a ser los lamentos pero mientros ellos reían tomándonos a los demás por tontos ahora veremos nosotros como ellos son los plañideros y más de uno acabará debajo de un puente arropado por una manta como única propiedad tan solo; lo triste, lo indignante es que los políticos que han propiciado este timo y que se han lucrado en la oscuridad con testaferros y hombres de paja, los banqueros, los poderosos y resto de escoria humana de su calaña aprovechando su condición de moradores de las altas esferas y utilizando sus informaciones privilegiadas han ido soltando lastre en estos últimos años conforme se acercaba el estallido y apenas unos cuantos serán alcanzados también por la explosión.
Bien, tampoco nadie nos cuenta lo que cuesta mantener en marcha una central nuclear, ni lo que cuesta construirla, el trato de residuos y el «regalito» de por vida, de como hay que pagar una millonada a Francia para que se nos guarde nuestra mierda radioactiva mientras esperamos a un milagro de Fátima y el producto se convierta en abono para las plantas.
Nadie se planteó nunca dejar ese invento estúpido llamado ordenador, computador, PC o como quiera denominarse que era absolutamente poco rentable y una mierda pinchada en un palo podía costar algún que otro millón de pesetas, cosa que nos parece increíble cuando ahora se puede uno comprar un portátil por 300 euros con unas prestaciones que ni en sueños se podía imaginar en los años ochenta con esos monstruos lentos a cinta que aburrían a las ovejas y arruinaban cualquier bolsillo que no fuera una gran empresa.
¿Y ese carro sin caballos? si, eso que era algo llamado automóvil, con lo bien que íbamos todos en caballo, y si comparábamos el mantenimiento y el coste de una carreta con caballos el automóvil era un disparate económico del cual nunca debíamos haber seguido.
En fin… que después de toda esta parrafada sin sentido solo puedo decir una cosa, ¿que la política de las renovables se ha llevado mejor o peor? no voy a entrar en el tema, posiblemente como siempre la avaricia rompe el saco, eso si, que nadie dude que el futuro se encuentra ahí, mejorando la tecnología de una energía limpia que al ser nueva, como todo lo que ahora resulta rentable y en el pasado no lo era.
Y recordemos: cualquier cosa CUALQUIERA tendrá menor impacto ecológico que una central nuclear, y sino que se lo pregunten a los japoneses o a los rusos de Chernobil.
Tranquilos, que los inversores de huertos solares no van a perder ni un duro.
Detrás están los bancos, y a esos no los toca NADIE.