Una sentencia del Juzgado de Instrucción nº 1 de Gernika condena a un hostelero de Bakio a una pena de 30 días de multa, con una cuota diaria de 5 euros, como autor responsable de una falta de desobediencia a la Autoridad. El condenado se negó a servir un café a un agente de la Ertzaintza en su establecimiento alegando que no servía »a uniformados con armas». Los hechos tuvieron lugar el pasado 18 de marzo.
En su sentencia, la Magistrada considera que “los hechos declarados probados constituyen una clara falta de consideración y respeto hacia los agentes, que son quienes realizan labores de seguridad ciudadana en beneficio de todos, vistiendo uniforme que los identifica como tales, debiendo ser respetados tanto el uniforme como sus funciones y su condición de agentes, no existiendo motivo alguno que justifique la negativa a servirles una consumición en un bar o cafetería o a atenderles en algún otro negocio – ni el derecho de admisión del bar – más allá del ánimo de desprestigiar el principio de autoridad de los agentes, faltándoles al respeto y consideración debida”.
La sentencia recuerda, asimismo, que no es la primera ocasión en que suceden hechos similares en la demarcación, “utilizando los titulares de establecimiento que no quieren atender a los agentes la misma frase – no se atiende a uniformados con armas -, coincidencia que podría hacernos suponer la existencia de una campaña contra los agentes”.
La decisión judicial, por último, rebate el argumento del condenado de que la visión de las armas le producía un “nerviosismo que le impedía trabajar”. Para la Magistrada “dado que el arma no se veía (al estar cubierta por una prenda para la lluvia) y que no preguntó al agente si estaba armado, sino que lo dio por supuesto, la explicación dada por el denunciado no puede ser más peregrina e insustancial”
