El Gobierno aprobará próximamente la ampliación del plan de ayudas a la compra de coches nuevos, el que sería el Pive 5. Este Plan contará con una dotación de 175 millones de euros y tendrá unos efectos dinamizadores sobre la economía española de casi 2.000 millones de euros. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha declarado «que con los planes Pive, se habrán renovado 365.000 vehículos y generado 1.000 millones de euros de recaudación fiscal».
La noticia ha sido muy bien acogida por el sector. Así, Mario Armedo, vicepresidente de Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles) ha asegurado que «con esta nueva propuesta el mercado de turismos podría tener un incremento de más de un 10%». Por su parte, Germán López Madrid, presidente de Aniacam (la otra asociación de fabricantes), considera que «con esta nueva partida este año se alcancen las 750.000 unidades matriculadas».
En Anfac se han realizado cálculos y aseguran que estos Planes contribuirán a achatarrar cerca de 175.000 vehículos. Desde el punto de vista de eficiencia energética y ahorro de combustible, estiman «una reducción de cerca de 90 millones de litros de combustible, el equivalente a un ahorro de 126 millones de euros».
Aún no se conocen las condiciones para acceder a estas ayudas, pero se espera que se mantengan las mismas que las de las ediciones anteriores de este plan. Es decir, 2.000 euros de subvención por la compra de un coche nuevo, a cambio de achatarrar otro viejo según unos determinados requisitos.
