En España, un 10 por ciento de los seguros de Vida no se cobran debido a que las aseguradoras no tienen la obligación legal de avisar a los familiares de un fallecido de la existencia de este tipo de pólizas quedando el dinero en manos de las compañías.
Registro Único de Seguros
Por ese motivo, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) promovió en la primera década del siglo XXI la creación de un sistema de información que permitiera averiguar, en caso de fallecimiento de una persona, si era titular de un seguro de vida o de accidentes y quién tenía derecho a cobrar ese seguro.
Producto de esta iniciativa de AEA , en el año 2007 el Ministerio de Justicia creó el Registro Único de Seguros al que puede acudir cualquier ciudadano para verificar la existencia de un seguro de vida o accidente. Los datos que constan en ese registro se mantienen archivados hasta 5 años después de la fecha del fallecimiento.
Así, durante el pasado año, 2.500 personas “descubrieron”, tras consultar el Registro, que eran beneficiarios de un seguro de Vida cuya existencia desconocían.
Este Registro se puede consultar pasados 15 días desde el fallecimiento. Sólo hay que acudir a sus oficinas o centros autorizados y cumplimentar la documentación de solicitud necesaria. En una semana emitirán un certificado con los datos personales del fallecido, sus seguros de vida o accidentes, la aseguradora en la que están contratados y los detalles de la póliza.
El precio del certificado es de 3,70 euros. Una vez obtenido el certificado, el siguiente paso es acudir a la compañía de seguros para conocer quién es el beneficiario y hacer la tramitación correspondiente para obtener la indemnización.
