¿Por nuestra seguridad? La DGT se forra con las multas que no notifica

Para la Dirección General de Tráfico es mucho más rentable no notificar las multas en el domicilio o en el momento en que se comente la infracción. Como consecuencia de la “automatización” de los radares fijos y de la tramitación, así como por los últimos cambios legislativos, la DGT deja sin notificar correctamente (como está obligada por Ley) la cuarta parte de las sanciones que se imponen; una parte muy pequeña de ellas llega al destinatario por tener conocimiento a través de los boletines oficiales. El resto, hasta el 20% del total de multas, acaba hasta doblando su importe por desconocimiento de su existencia por parte del conductor, que ve cómo una multa de 100 euros (50 con pronto pago, al que no puede acogerse por no haberse enterado de la multa) euros puede pasar a costarle directamente un mínimo de 300 euros y un máximo de 1.500. Es la manera de recaudar más multando menos.

Para la Dirección General de Tráfico es mucho más rentable no notificar las multas en el domicilio o en el momento en que se comente la infracción. Como consecuencia de la “automatización” de los radares fijos y de la tramitación, así como por los últimos cambios legislativos, la DGT deja sin notificar correctamente (como está obligada por Ley) la cuarta parte de las sanciones que se imponen; una parte muy pequeña de ellas llega al destinatario por tener conocimiento a través de los boletines oficiales. El resto, hasta el 20% del total de multas, acaba hasta doblando su importe por desconocimiento de su existencia por parte del conductor, que ve cómo una multa de 100 euros (50 con pronto pago, al que no puede acogerse por no haberse enterado de la multa) euros puede pasar a costarle directamente un mínimo de 300 euros y un máximo de 1.500. Es la manera de recaudar más multando menos.

Entre el 1 de enero de 2008 y finales de noviembre de 2010 la DGT recaudó 250,6 millones de euros en concepto de sanciones por no identificar al conductor, lo que representa un 28% del total de lo recaudado en ese periodo, según las cifras que Interior remitió al Congreso de los Diputados tras una pregunta del PP. Es decir, que casi uno de cada tres euros ingresados por la DGT es por sanciones cuyo infractor desconocía haber cometido. Algo estamos haciendo mal si tenemos un sistema sancionador que choca frontalmente con el principio de que las multas son para prevenir accidentes y corregir actitudes que generen inseguridad vial cuando casi una tercera parte de los ingresos por multas de la DGT provienen de sanciones “fantasma”.

En el periodo mencionado, y pese a que el año pasado Rubalcaba y Navarro nos dijeron que con la reforma de la Ley de Seguridad Vial “se recaudarará menos” por el incremento del descuento por pronto pago, la DGT ha recaudado más de 113 millones de euros por encima de lo presupuestado. Entre enero y noviembre de 2010, la desviación fue del 7,58%, o lo que es lo mismo, más de 32 millones de euros. Y ello, pese a la huelga de bolis caídos y a que falta un mes para completar el total del año. En este cuadro se puede comprobar. Como se puede comprobar, igualmente, que pese a dicha aseveración sobre el descenso de la recaudación, el importe medio por multa cobrada pasó de 81,8 euros en 2008 a 125 euros en 2010.

Llama también la atención, a la vista de las cifras remitidas por la DGT al Congreso, que alrededor de la mitad de las multas por exceso de velocidad procedentes de radares fijos, en el periodo analizado, no son correctamente notificadas por el organismo dirigido por Pere Navarro: lógico, si se tiene en cuenta que son las únicas sanciones no entregadas en mano al conductor, por lo que la práctica totalidad de las sanciones por no identificar (casi 1,8 millones en el periodo analizado) habrían de ser restadas de las 4,7 millones de multas por exceso de velocidad a través de radar fijo.

Otro dato que corrobora este extremo es el importe medio por multa, y aquí hay que precisar que dicho importe procede de dividir lo efectivamente recaudado del total de multas tramitadas, que no finalmente cobradas. Por eso, comprobamos cómo el importe medio de las multas de velocidad por radar fijo es de 49 euros, cantidad que se dobla en el caso de los radares móviles, cuando el conductor sí tiene conocimiento efectivo de la sanción y puede hacerla efectiva acogiéndose al pronto pago.

¿Cuántas multas se quedan sin cobrar?

Las cuentas van saliendo, pese a que, al habla con la DGT, no se ha querido detallar nada acogiéndose a que “esas cifras se han enviado al Congreso”, como si los medios no tuviéramos derecho a saber cómo se elaboran y tratan.

Echemos un vistazo al último cuadro, el relativo al importe medio por multa cobrada. En el epígrafe “no identificar al conductor” sale una media de 141 euros, cuando la sanción mínima por este concepto es de 301 euros. Esto quiere decir, simple y llanamente, que la DGT cobra sólo la mitad de las multas por ese concepto. De ahí se puede estimar que alrededor del 40% por ciento de las multas que pone la DGT o son recurridas, o son incobrables. Porque si hay pasta, vive Dios que la encuentran.

Fuente: El AntiRadar

1 idea en “¿Por nuestra seguridad? La DGT se forra con las multas que no notifica

  1. Curioso, un hijo de la gran puta vé como un etarra mata a un policía y se niega a decir quién ha sido…se va a su casa de rositas, sin embargo un conductor se niega a decir quién ha cometido una falta administrativa (el puto radar) y es sancionado, multado y poco más que apaleado.

    Me encanta la justicia de este país que mientras Camarada comisario colabora con banda armada y va de rositas, uno es un delincuente condenado a cárcel si se le ocurre decir que su borbónica majestad es tal o cual y a casa real no le gusta.

    ¿esto es democracia? esto es un franquismo con un poco de maquillaje.

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