Más “milagros” de la DGT: Siete fallecidos en accidente “resucitaron” durante el mes de junio

Un verdadero prodigio lo que consigue la DGT en la elaboración de estadísticas de fallecidos. Ya comentamos en su día cómo desaparecieron, de un año para otro, 365 muertos en accidentes a 24 horas. Pero si vamos al detalle del día a día vemos que también se producen pequeños afeitados que, tacita a tacita, llevan al departamento que dirige Pere Navarro a los objetivos que pretende. Que la estadística no te estropee un buen titular.

Durante el mes de junio, se han observado también irregularidades en la estadística diaria de fallecidos que publica la DGT. Hasta siete fallecidos han desaparecido de la estadística. Algunos, tras la denuncia de El Antirradar, se incorporaron inmediatamente de nuevo a la serie acumulada mensual, pero no así otros, como los correspondientes a los días 18, 20 y 26 de junio, con dos y uno y un fallecidos eliminados de la estadística, respectivamente.

Obsérvese el siguiente gráfico, bajado tal y como de la página web de la DGT, actualizado el 20 de junio:

En efecto, se puede comprobar que el día 18 se registraron siete fallecidos. Ahora veamos este, descargado un día después:

Oooops, los siete fallecidos del día 18 han bajado a cinco. En el mismo gráfico se comprueba que el día 20 se contabilizaron 9 muertos en accidentes de tráfico. Vemos qué pasó el gráfico descargado a final de mes:

Pues pasa que esos nueve muertos del día 20 pasan a ser ocho. Y, si nos atenemos a la estadística oficial del Observatorio de Seguridad Vial, esos ocho, a su vez, son siete. Lo mismo que los correspondientes al día 26, que bajan de ocho a siete, como se puede comprobar a continuación, en el bloque de la derecha, que expresa los fallecidos diarios durante junio de 2010, de 2011, y sus respectivos acumulados anuales:

En total, entre los que van y vienen, un total de siete muertos, que habrían convertido la cifra final del mes en 113, un 18% menos que en el año anterior, y no un 25%, como dice el Observatorio.

Por supuesto, la DGT, calla. Como siempre.

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