Cada conductor debe encontrar ‘su’ posición al volante, adaptada a su anatomía y a su vehículo, para conducir relajado sin renunciar a la seguridad.
Así que, antes de ponerse en marcha, asegúrese de que todo está a su medida. Y si es necesario rectificar algún reglaje (respaldo, reposacabezas, retrovisor…), hágalo siempre con el vehículo detenido para evitar distracciones. Con esta ‘rutina’ de 10 puntos, conducirá de forma segura y cómoda.