Intenso fin de semana el que han vivido los participantes de una de las ediciones más especiales del Rallyestone, una de las pruebas de regularidad de clásicos más importante del estado. El Rallyestone, organizado por el club bilbaino Real Peña Motorista Vizcaya; y patrocinado principalmente por el Ayuntamiento de Bilbao, Petronor, Giroa Veolia, Grupo Carwagen y Hotel Meliá Bilbao, se diferenciaba este año por un itinerario ampliado de 1.100 kms atravesando 7 provincias a lo largo de 3 días con sus dos noches, y 3 circuitos como parte del recorrido.
AUTOR DE LA CRÓNICA: RPMV
El parque cerrado amanecía en Bilbao el viernes, con una climatología inmejorable que acompañó durante las 3 etapas; cielos despejados, sol y calor de día.
60 fueron los equipos inscritos a la prueba en su formato completo (9 de ellos provenientes de la vecina Francia), en general más preparados para la dureza del recorrido a través de vías secundarias; y otros 10 vehículos aportados principalmente por el club vecino Automóvil Clásico de Euskadi (ACE), donde se podía disfrutar de clásicos de hasta casi 70 años de antigüedad, que debido a las especiales características de los bólidos se inscribían en formato Short Rallye (sólo domingo, 140 kms).
Como detalle especial, el Club organizador había acercado a la salida a algunos participantes muy especiales:
Marc Etchebers, vencedor del Rallye Firestone 1969 con Enrique Sauto (DEP), que tomaría salida acompañado de José Ramón Amorena a bordo de Opel Kadett C GT/E; y Pio Alonso y Pol Varela, vencedores ambos del último Firestone en el año 1979, a bordo de misma montura que en aquella remota gesta, Simca 1200 Ti. La presencia de estas leyendas del automovilismo nacional (50 y 40 años respectivamente de aquellas victorias), así como su cercanía y amistad con muchos de los allí presentes dieron pie a muchos comentarios y anécdotas.
La primera etapa arrancaba con varios equipos destacándose en cabeza pero con escasas diferencias entre ellos, con la caravana avanzando dirección sur para llegar al Circuito de Miranda, que se realizaría al igual que el resto de circuitos en formato de una vuelta de reconocimiento, otra para tomar como referencia, y 2 más a calcar; y posteriormente cenar en Miranda de Ebro. la vuelta se realizaría dando un rodeo más al oeste, con un chocolate caliente reconfortante en Karrantza a medianoche. A las 2:00 AM llegarían los equipos a su descanso nocturno frente al Hotel Melia Bilbao, tras casi 350 Kms, con los vencedores de la pasada edición, Etxabe-Nuñez (Porsche 944S) en primera posición, seguidos de cerca por Peña-Díez (BMW 325) y los Martínez de Lizarrondo (Renault Clio 16v).
El sábado sería maratoniano. Saliendo primero hasta Aramaio, rodeando después Vitoria por el oeste para llegar a comer a Elciego, donde la localidad riojana alavesa prepararía un estupendo recibimiento a los participantes. Por la tarde, dirección este hasta el circuito de los Arcos en Navarra, después norte hasta el Circuito de Olaberria de la familia Vilariño; y a cenar y contar anécdotas en el mítico asador Korta de Gabiria.
Tras reponer fuerzas, los bólidos supervivientes seguían hasta Deba, para recorrer después la costa hasta Lekeitio y volver al interior pasando a las 2.00 AM junto a los aerogeneradores del monte Oiz. Y ya en el último tramo, prácticamente al final de una etapa que sumaba más de 600 kms y prácticamente 16 horas dentro del coche, una pequeña variante introducida por la organización en un tramo por lo demás fácil, hacía que un gran número de navegantes cometiesen un error más debido al cansancio que otra cosa.
Casi a las 03:00 AM, las cansadas mecánicas y sus tripulantes llegaban de nuevo a Bilbao, con las fuerzas justas para comentar la variedad de aventuras vividas durante el día. A estas alturas, Benavente-Domingo (VW Golf GTI) se había alzado hasta el primer puesto de la clasificación, con Álvaro-Campo (Opel Manta GT/E) y Cengotita-Rodríguez (Peugeot 205 GTX) pisándoles los talones a escasos 12 y 15 puntos.
La última etapa amanece de nuevo soleada en Bilbao. La lucha a lo largo de casi 140 kms ahora es más defensiva que otra cosa; llegando hasta el Valle de Mena y realizando una última neutralización en Zalla antes de la vuelta a meta en Bilbao. Sin incidencias reseñables, apenas hay cambios de clasificación entre los de arriba; mientras que en el Short Rally son Moreno-Garasa (VW Golf GTI), los que se llevan el gato al agua.
La clasificación por tanto quedaría de la siguiente manera:
SCRATCH:
1º Chisco Benavente – Marcos Domingo (VW Golf GTI D.11)
2º Victor Alvaro – José Ramón Campo (Opel Manta GT/E D.6)
3º Imanol Cengotita – Joseba Rodríguez (Peugeot 205 GTX D.20)
4º Eloy Dehesa – Luis Bouza (Porsche 911 SC D.14)
5º Serafín Vaz – David Sarabia (BMW 323i D.23)
SIN INSTRUMENTOS: Jon Onandi – Cesar Ossorio (Ford Fiesta XR2 D.37)
SHORT RALLYE: José María Moreno – Jagoba Garasa (VW Golf GTI D.62)
SHORT RALLYE SIN: Jorge Sáenz de Tejada – Jon Entrena (Porsche 911 D.68)
ESCUDERÍA: REAL PEÑA MOTORISTA VIZCAYA
EQUIPO MIXTO: Ramón Marijuan – María López (Audi 200 Quattro D.22)
MIEMBROS RPMV: José Luis Peña – Eduardo Díez (BMW 325 D.17)
ÚLTIMO CLASIFICADO: José Cruz Arrieta – Julen Etxezarreta (Porsche 911 D.60)
OTROS:
Vehículo más fiel a la época: Rafael Fernández-Cosín – Félix Colina (Lancia Fulvia HF D.12)
Equipo más lejano: Alain Bosselut – Camille Casagrande (Porsche 911 SC D.55)
Vehículo más antiguo: Jacques Sers – Olivier Ossard (Alfa Romeo Giulietta Sprint D.50)
FOTOS GENTILEZA DE J.L. LUJUA
FOTOS GENTILEZA DE M. MARTÍN