Los afectados por los motores fallidos de Stellantis (AFESTEL) están hartos de la falta de solución por parte del fabricante en relación con los miles de motores defectuosos que les están arruinando sus bolsillos. La absoluta falta de comprensión y sensibilidad por parte de la compañía para intentar resolver el drama que asola a miles de familias están animando a los afectados a salir a la calle para que los escuchen.
La empresa, hasta ahora, no ha ofrecido ninguna solución de manera oficial. En una reunión mantenida con los portavoces de AFESTEL en el mes de septiembre se limitaron a decir que intentarían “una solución global”, pero por ahora no han dado ningún paso y tanto los usuarios como el propio presidente de AFESTEL, Yerba Luca de Tena, consideran que es una manera de ganar tiempo.
Tampoco el anuncio hecho por la compañía a ciertos medios de comunicación de que Stellantis ampliaría la garantía de los motores Pure Tech, parece ser un globo sonda. La experiencia de Oscar lo demuestra: a su coche, comprado en el 2017, se le rompió la correa de distribución, en teoría cubierta por la garantía especial, ya que el vehículo no había alcanzado los 6 años ni los 100.000 kilómetros desde su instalación en 2021, Oscar tiene factura del cambio de correa. Ahora tiene un presupuesto de arreglo del taller de 4.660 euros, “No lo podemos asumir. Llevo un mes sin coche y no han dejado de marearme entre el taller y el servicio de atención al cliente de Stellantis/PSA. En cada llamada me decían cosas diferentes e incongruentes y se echan la culpa unos a otros. Un mes después Stellantis me confirma que no van a hacerse cargo porque la correa está rota y no desgastada y ahora afirman que para beneficiarse de la garantía la correa debe estar sólo desgastada y no rota”.
Son miles las personas que como Oscar se encuentran en una situación parecida, con sus vidas condicionadas por un motor que todos los peritajes realizados hasta la fecha califican como motores dañados de fábrica.
Otra víctima, A.P dice estar desesperada: con sólo 70.000 kilómetros ha tenido que cambiar prácticamente todo el motor: kit de correa, bomba de agua, frenos, embrague, bujías. Ha pagado 1.700 euros, el precio que le hizo un taller, la reparación en el concesionario le habría costado mucho más. “Soy mileurista con un niño a mi cargo yo sola y he tenido que pagarlo a plazos. Ahora me llaman de Citroen para decirme que los airbags están defectuosos de fábrica y que no funcionan, poniendo en riesgo nuestras vidas. Me niegan cualquier tipo de indemnización, estoy desesperada”
Objetivos de las manifestaciones
Después de haberse manifestado ante la sede central, en Vigo, el pasado 5 de octubre, volverán a manifestarse con el objetivo de que la empresa reconozca el defecto de fábrica, retire los vehículos para achatarrar y retorne los importes abonados por reparaciones y mantenimientos excesivos; que ofrezca una compensación por cada día que el vehículo ha estado parado sin coche de sustitución para el usuario y que compense la devaluación del vehículo.
Los datos extraídos de los registros de la DGT indican que se han vendido en España más de 765.000 vehículos con motores Puretech. Catalunya es la Comunidad con más coches afectados. Cerca de 80.000 están en Barcelona, la ciudad donde arrancará la primera manifestación de esta serie de movilizaciones, convocadas por AFESTEL, el próximo sábado 9 de noviembre. Los manifestantes se reunirán en la calle de la Constitución en Barcelona, a las 10:30 horas.
Dos sábados después, el 23 de noviembre, serán los andaluces los que se concentrarán en Sevilla. Andalucía también está entre las comunidades con mayor número de víctimas de esta situación. Ya en diciembre, el 14, tendrá lugar la manifestación de Zaragoza – donde Stellantis tiene una sede- y la última prevista para este año está convocada para el 21 de diciembre en Madrid.
Los motores del fiasco: Puretech
Recordemos que se trata de una anomalía de fabricación de este tipo de motores utilizados en marcas como Opel, Peugeot, Citroën, DS, Jeep y Toyota, que consiste en una degradación paulatina de la correa de distribución, lo que provoca un elevado consumo de aceite, mal funcionamiento de la bomba de vacío y otros graves fallos que derivan en una prematura degradación del motor. Todo ello supone para los propietarios costosas reparaciones, ya que los concesionarios no atienden las reclamaciones amparándose en que los plazos de garantía han vencido o en que las reparaciones no se han llevado a cabo en el propio concesionario de la marca.
¿Qué es Afestel?
La Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL) representa a día de hoy a más de 6.000 afectados, dispuestos a llegar a los juzgados para defender su derecho a una indemnización, conscientes de que la única manera de obligar a la compañía a buscar una solución que compense la pérdida económica es actuar de manera colectiva.
Las personas afectadas por este fallo de motor que deseen más información pueden acceder a la web de Afestel.
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