Nuestros neumáticos son el único punto de unión entre el vehículo y el suelo. Forman parte de los elementos de seguridad activa de nuestro coche. Por lo tanto es de vital importancia que se encuentren en óptimas condiciones, además cumplen entre otras, las siguientes funciones.
-Soportar el peso del vehículo y resistir las transferencias de carga en aceleración y en frenada.
-Transmitir la potencia útil del motor y los esfuerzos de frenada en curva.
-Guiar el coche con precisión, por cualquier tipo de suelo y condición climática.
-Actuar como «colchón» amortiguador de las irregularidades de la carretera, asegurando el confort del conductor y de los pasajeros.
-Participar en tres aspectos fundamentales como son: estabilidad, suspensión y frenada.
Todas estas prestaciones pueden resultar afectados y reducidos si los usuarios no mantienen los parámetros principales de diseño y construcción en lo referente a la correcta utilización de los mismos: presión de inflado, profundidad mínima de banda de rodadura, índices de carga y códigos de velocidad…
Vigilar la banda de rodadura, es y será la opción más adecuada
Además de aspectos evidentes como irregularidad en el desgaste de la rueda, bultos o grietas, la línea legal en el uso del neumático la marca el desgaste de la banda de rodadura. En un turismo, los neumáticos con menos de 1,6 mm de profundidad en su banda de rodadura son peligrosos e ilegales.
Como conductores debemos ser responsables de supervisar regularmente el estado de los neumáticos. La comprobación de la banda de rodadura puede hacerse mediante los indicadores de desgaste. Estos indicadores se encuentran en todos los neumáticos. Un indicador de desgaste es un resalte en el dibujo sobre la base de los canales de la banda de rodadura. Cuando la banda de rodadura adyacente alcanza la altura de los testigos de desgaste, el neumático se debe cambiar.
De manera sencilla, es utilizando una moneda de un euro, cuyo borde externo dorado no debe sobrepasar la altura de la banda de rodadura.
Qué nos dicen las inscripciones de los flancos (laterales) de los neumáticos
Desde la anchura del neumático pasando por el radio de la propia rueda hasta el índice de carga… datos poco relevantes para un conductor ordinario. Pero algo que si debemos de tener muy presente es la fecha de fabricación de los mismos.
1416: Semana y año de fabricación. En este caso semana 14 del año 16 (2016).
El hecho de que los neumáticos no tengan fecha de caducidad no quiere decir que debamos ignorar la “edad” de los mismos. Conveniente que a partir de los 5 años se realice una inspección anual por un profesional, y si llegan a los 10 años es conveniente sustituirlo dado que los materiales pierden cualidades que no pueden ser evidentes a simple vista.