El paro bajó en noviembre un 0,06% con respecto a octubre, mejor dato que las subidas de los dos años anteriores en el mismo mes, pero que se presenta con el contrapunto de que se destruyeron 47.449 empleos, afiliaciones a la Seguridad Social.
Llama la atención que casi toda la bajada de empleo se da en “colectivo sin empleo anterior”, baja especialmente en los menores de 25 años y más entre las mujeres que entre los hombres: “lo que podría ser una buena noticia, de medidas concretas para los colectivos más vulnerables se llama sin embargo ‘empleos-basura’ creados por el ‘Black-Friday’”, apunta Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
“El lunes 19, cuando comenzaba la famosa semana comercial, se dio un saldo neto positivo de altas en la Seguridad Social de 10.500; y el 22 de noviembre, el día previo al viernes, de 11.000. Esto explica por qué muchos de los jóvenes y personas sin ningún empleo desaparecen de las listas del paro, pero a final de mes nos encontramos con destrucción de puestos de trabajo atendiendo a los realmente ocupados: se firman contratos, pero no se crea empleo. Hay aún más de 3 millones de parados que no han sido absorbidos por la recuperación y esta ya se ha frenado”, afea Estévez.
Se mantiene, no obstante, la tendencia de meses anteriores de una ligera mejoría del porcentaje de contratación indefinida con respecto a la temporal, a pesar precisamente de que casi toda la contratación comercial es temporal: “no obedece a un cambio de patrones de contratación, sino a que continúan las campañas especiales de la Inspección de Trabajo para aflorar el fraude en ella. Cada mes se conocen nuevos resultados, como estos días hemos visto sobre el plan especial para Canarias: son estos contratos falsamente temporales transformados en indefinidos los que mejoran la estadística”, lamenta la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.