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El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dentro de la reforma del Reglamento General de Circulación, ha anunciado que están trabajando para que el uso del casco sea obligatorio para los ciclistas que circulen por la ciudad y, además, para que el uso de la bici sea limitado en las aceras.

Lo de encontrarnos un radar móvil en donde menos te lo esperas es una práctica habitual de los que se dedican al noble arte del expolio y atraco a mano de radar y me da igual quien da la orden como quien la obedece porque ambos son igual de responsables. Lo que igual hay mucha gente que no está acostumbrada es a ver el radar móvil disimulado en zonas céntricas de municipios. 

Muchos municipios han creído encontrar en el anuncio hecho por las autoridades de Tráfico de limitar la velocidad de las vías urbanas a 30 km/h, “el bálsamo de Fierabrás” de todos los problemas de tráfico en las ciudades. Accidentes, contaminación, absolutamente todo, parece que se va a resolver pintando en el suelo unos círculos blancos donde se indique la velocidad máxima permitida.

El otro dia lo he visto en Bizkaia, ya lo venia oyendo de hace tiempo aunque no lo habia visto por primera vez hasta ahora, parece que las distintas policias empiezan a pillarle gusto a eso de poner el radar en zona de obras, y ojo, que hablo de las distintas policias, el que este poniendo de ejemplo un caso que he visto en Bizkaia no quiere decir que sea algo típico y exclusivo del País Vasco.

Durante el pasado año, 269 personas fallecieron arrolladas por un coche en una ciudad (140 eran mayores de 64 años), y la Dirección General de Tráfico (DGT), así como los responsables autonómicos y municipales, quieren reducir estas cifras. Además, se trata de una recomendación de la Unión Europea para todas las ciudades.

Muchos ayuntamientos tienen el mismo problema. Decenas de coches invaden a diario las zonas peatonales. Unos toman medidas, otros, simplemente, lo dan por imposible. Una de las primeras medidas, fue la colocación de unos bolardos que se desmontaban con una llave. Con dicha llave el bolardo se desbloqueaba y se dejaba tumbado en el suelo, y una vez que el vehículo pasaba, había que volver a ponerlo de pie. Pero tenían sus inconvenientes. El principal, la pereza de bajarse del coche a subirlo. A su vez, existía el riesgo de que cuando estaba plegado en el suelo, los peatones tropezaran con el. Autor: Wonki Fotos: VW_Polo_Gti

El informe EuroRAP, programa internacional de riesgo en carretera, declara de una forma clara y contundente que los principales puntos de riesgo se situan en carreteras secundarias en cuyas carreteras, salvo casos puntuales, no se localiza ningun radar.