Enero -
Marzo 2003
Diario
Medico 17.1.03
Un
20% de los parkinsonianos no son tratados por neurólogos
Un
trabajo publicado en el número de enero de la revista Movement Disorder
ha recogido la epidemiología farmacológica de la enfermedad de Parkinson
en España, a través de cuestionarios con datos sobre más de 1.800
pacientes, aportados por 241 médicos, entre neurólogos especializados y
generales, geriatras, médicos de AP e internistas.
Una
encuesta nacional se ha hecho eco de la realidad terapéutica de la
enfermedad de Parkinson en España. El trabajo, que se publica en el número
de enero de la revista Movement Disorder, concluye que las diferencias
entre los tratamientos farmacológicos que reciben los pacientes dependen
fundamentalmente de las características formativas del médico que las
prescribe.
"Hemos
encontrado que un 20 por ciento de los enfermos de Parkinson son tratados
por médicos no neurólogos, esto es, geriatras, internistas o médicos de
atención primaria (AP); y en este grupo existe un alto porcentaje de
pacientes tratados con anticolinérgicos, fármacos que los neurólogos
utilizan cada vez menos", ha explicado a DM Francisco Grandas, neurólogo
del Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, y uno de los firmantes del
estudio, junto a Jaime Kulisevsky, jefe de sección de Trastornos del
Movimiento del Hospital Santa Cruz y San Pablo, en Barcelona.
El
trabajo ha analizado los datos de 1.803 pacientes aportados por 241 médicos,
que representan los diferentes niveles de asistencia sanitaria, y a todos
los especialistas que suelen tratar a este tipo de enfermos: neurólogos
especializados en trastornos del movimiento, neurólogos generales, médicos
internistas y de AP y un último grupo de geriatras. "El objetivo era
hacer un corte transversal de la realidad española en el tratamiento
farmacológico del Parkinson en 1999, año en el que se realizó la
encuesta", ha indicado Grandas, añadiendo que "se solicitó a
los profesionales que cumplimentaran un cuestionario prospectivo, con
datos sobre los siguientes diez pacientes con esta enfermedad que
aparecieran en su consulta".
Porcentualmente,
aproximadamente la mitad de los enfermos eran tratados por neurólogos
generales, un 30 por ciento por especialistas en trastornos del movimiento
y el 20 por ciento restante por médicos no neurólogos.
El
análisis de los datos arrojó la principal conclusión de que "el
tratamiento variaba según la especialidad del médico que lo prescribía",
ha confirmado el neurólogo del Hospital Gregorio Marañón. De manera
que, "si bien el tratamiento farmacológico base era la levodopa en
el 90 por ciento de los casos, el resto de estrategias terapéuticas difería
enormemente entre los cuatro grupos de profesionales".
Así,
Grandas ha precisado que "los agonistas dopaminérgicos son empleados
fundamentalmente por los neurólogos -generales y especializados en
trastornos del movimiento-, al igual que otros fármacos más novedosos,
como los inhibidores de la COMT o la selegilina". Además, los neurólogos
especializados en trastornos de movimiento eran los que empleaban los
tratamientos más innovadores, como la amantadina, mientras que un 17 por
ciento de los pacientes tratados por internistas o médicos de AP y un 11
por ciento de los tratados por geriatras recibían fármacos anticolinérgicos,
"a pesar de que los neurólogos llevan años predicando contra
ellos", ha comentado el experto.
Otra
de las observaciones del trabajo ha sido la utilización en dosis muy
bajas, "casi infraterapéuticas", de algunos fármacos, como los
agonistas dopaminérgicos. "Es una tendencia generalizada en España
el empleo de dosis muy bajas de estos fármacos, que en algunos casos están
muy por debajo del umbral de la eficacia", ha confirmado Francisco
Grandas.
Desconocimiento
La
realidad reflejada en la encuesta pone de manifiesto que el conocimiento
de los fármacos utilizados en la enfermedad de Parkinson difería en
función de los grupos, lo que condicionaba los hábitos de prescripción.
"Por este motivo, y aunque no fuera objetivo de estudio, parece
sensato que todos los pacientes con Parkinson sean tratados por neurólogos,
debido a la complejidad farmacológica de la terapia".
Beneficios
de la cirugía
Desde
la realización del trabajo que publica ahora Movement Disorder, el
tratamiento quirúrgico de la enfermedad de Parkinson, tanto de las
lesiones como la estimulación cerebral por electrodos, ha ido ganando
terreno, según ha confirmado el neurólogo Francisco Grandas, del
Hospital Gregorio Marañón, en Madrid. "A día de hoy, la estimulación
bilateral del núcleo subtalámico es posiblemente la técnica quirúrgica
más extendida".
El
experto ha indicado que la cirugía está especialmente indicada en
enfermos que presentan complicaciones motoras, tales como oscilaciones de
la movilidad, fluctuaciones motoras o discinesias, "que aparecen tras
el tratamiento crónico con fármacos habituales".
En
el trabajo publicado ahora, sólo el 1 por ciento de los pacientes recibían
tratamiento quirúrgico de cualquier tipo. "Hoy en día puede que el
porcentaje haya aumentado a un 2, pero continúa siendo muy bajo, ya que,
en términos estrictos, cerca del 10 por ciento de los pacientes necesiten
tratamiento de este tipo", ha comentado Grandas.
No
obstante, el problema de la estrategia quirúrgica radica en su
complejidad, que exige la colaboración de equipos multidisplinares y
requiere de un tiempo y atención a los enfermos para el que los
hospitales públicos no están hoy por hoy preparados, ha lamentado el
neurólogo.
(Mov
Disord 2003; 18(1): 87-9).
Diario
medico 21.1.03
Los
astrocitos son las células madre del cerebro Las células madre han
abierto un extenso campo de investigación, interés que está justificado
por su enorme potencial terapéutico. Los astrocitos son las células
madre del sistema nervioso, y sus posibilidades han sido expuestas por el
catedrático Arturo Alvarez-Buylla en una conferencia dictada en el
Instituto Cajal, de Madrid.
Los
astrocitos son las células madre del sistema nervioso y se encuentran,
principalmente, en las paredes de los ventrículos. El potencial de las células
madre las hace muy atractivas para el tratamiento de enfermedades como el
Parkinson o el Alzheimer; sin embargo, "todavía es preciso saber cómo
esas células pueden dar lugar a otras útiles para la reparación del
sistema nervioso", ha subrayado Arturo Alvarez-Buylla, catedrático
de Neurología de la Universidad de California en San Francisco.
En
su opinión, el hallazgo más sorprendente de los últimos años en la
investigación del sistema nervioso ha sido saber que es capaz de generar
nuevas células y que éstas pueden convertirse en neuronas e
interconectarse. Pero "lo más importante es saber cómo funcionan
esas células madre y cuáles son los mecanismos normales por los que se
dividen y cómo se regula su división. Una vez que entendamos estos
aspectos, podremos idear formas de manipularlas para reemplazar neuronas
que son útiles para la reparación del sistema nervioso. Además, tenemos
que verificar si los astrocitos tienen ese potencial y encontrar las
condiciones para que den lugar a células de reemplazo".
De
reemplazo
Sobre
cuáles serían las células de reemplazo, ha sugerido a DM que "podrían
ser los astrocitos directamente o células astrocitarias modificadas tras
haberlas sometido a un proceso de cultivo y exposición a factores de
crecimiento específicos. Son puntos que hay que investigar, ya que no es
un problema sencillo, pero el primer paso es saber cuáles son y cómo
funcionan normalmente".
Alvarez-Buylla
ha insistido en que no hay que confundir las células madre con las
primarias. "La raíz inicial de todo un linaje es la célula madre, y
es una célula fabulosa porque tiene la capacidad de dividirse muchas
veces y crear una población enorme. Pero para dar lugar a esa amplia
población, la célula madre origina una célula hija, la célula
primaria, que también se dividirá muchas veces. Es un mecanismo de
amplificación. En este sentido, la identificación de los precursores
secundarios también es importante porque podemos investigar cómo se
modifican para amplificar el número de células posiblemente útiles para
la terapia".
Respecto
a la importancia que tenga sobre la utilidad terapéutica la procedencia
de las células madre, el neurobiólogo ha reconocido que "es un
aspecto desconocido. Hasta que se desarrollen las técnicas para modificar
estas células y hacerlas que se dirijan a puntos específicos para la
terapia, no podremos saber la diferencia entre un tipo y otros de células".
Del
canario al hombre
El
estudio del cerebro de los canarios ha aportado una información muy
valiosa para comprender lo que sucede en el sistema nervioso. Durante la
conferencia que ha pronunciado en el Instituto Cajal, del Consejo Superior
de Investigaciones Científicas (CSIC), Arturo Alvarez-Buylla ha recordado
que en estos animales se demostró que la glía radial daba lugar a
neuronas y que había células proliferando en el cerebro de los animales
adultos que eran capaces de generar tanto glía como neuronas.
Ha
señalado que muchos científicos piensan que la zona subventricular
"va a ser la cura para todos los males del cerebro", pero ha
manifestado su disconformidad con esta idea basándose en los estudios
desarrollados en su laboratorio sobre material humano procedente de
autopsias, cirugía de la epilepsia y márgenes de resección tumorales.
Diario Medico
20.3.03
RODOLFO LLINAS,
JEFE DE NEUROCIENCIA DE LA UNIVERSIDAD DE NUEVA YORK, EN DM
Al menos ocho
patologías pueden ser síntomas de la disritmia tálamo cortical
Rodolfo Llinás,
jefe del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Nueva York, ha
visitado la redacción de DIARIO MEDICO y ha hablado de su
actual línea de investigación: la disrritmia tálamo cortical. Llinás
ha explicado que ya han comprobado que al menos ocho patologías -entre
ellas la depresión, el tinnitus o el Parkinson- son en realidad síntomas
diversos de la disritmia y que hay intervención posible.
¿Es una
simplificación intentar ubicar las emociones y las funciones del cerebro?
Entonces, ¿sirven los trabajos que utilizan técnicas de imagen para
comprobar la reacción en el cerebro ante determinados estímulos?
-Tienen
su utilidad: nos dan una ubicación de emociones y sensaciones en el
cerebro. Pero una vez dicho esto, no puede haber motricidad sin sensación
y viceversa. Se requiere que cada parte del cerebro funcione y aporte su
valor, pero nunca existe un sólo valor en un momento dado.
¿En que línea
está trabajando su equipo de Nueva York?
¿En qué momento
está su investigación?
Esas
intervenciones, ¿son distintas a las que actualmente se realizaban para
tratar las patologías citadas?
¿Qué les parece
a los psiquiatras?
Al intervenir
sobre la disritmia, ¿no se pueden generar efectos secundarios
indeseados?
Esto confirma la
plasticidad cerebral.
¿Cómo está
siendo recibido su trabajo?
¿Cuál es el
siguiente paso?
Diario Medico 25.3.03
La cirugía de Parkinson tiene una influencia
cognitiva y psiquiátrica
El paciente de Parkinson tributario de cirugía
debe valorarse en su dimensión cognitiva y psiquiátrica, dada la
influencia de este procedimiento. La experiencia del Hospital San Pablo,
de Barcelona, ha sido clarificadora en este sentido y concluye que además
sólo los pacientes que responden al tratamiento con levodopa pueden
realmente mejorar las discinesias y ralentizar de algún modo la progresión
de la enfermedad.
El implante de electrodos de estimulación en el núcleo subtalámico ha
permitido que el paciente logre al menos controlar movimientos. Si bien no
se puede lograr la remisión completa de los síntomas, "al menos
podemos
bloquear el proceso de la enfermedad en el estadio donde desaparecen las
fluctuaciones motoras y las discinesias son mínimas", ha explicado
Jaime
Kulisevsky, del Servicio de Neurología del Hospital San Pablo, de
Barcelona.
Su equipo ha investigado cuáles son las repercusiones de la cirugía
sobre los distintos circuitos de los ganglios basales. "Los ganglios
no sólo intervienen en funciones motoras, sino también en las cognitivas
y conductuales y en el control de movimientos oculares".
Se ha evaluado hasta qué punto la colocación de los electrodos podía
modificar otros circuitos. A propósito de una reciente tesis doctoral
realizada por A. Gironell, colaborador de Kulisevsky, se ha verificado que
"la parte motora es la más beneficiada y mejora circuitos como los
oculomotores y no afecta especialmente a la cognitiva", ha añadido
el neurólogo.
Según dónde se coloque el electrodo, se puede interferir en el estado de
ánimo. Esto puede tener implicaciones en tratamientos psiquiátricos,
como depresión o manía. Por tanto," implica que el paciente
intervenido debe ser valorado en su totalidad e incluyendo estos
aspectos". Desde 1997 se han realizado más de 70 intervenciones en
cirugía funcional del Parkinson en el San Pablo. Los resultados de la técnica
muestran una mejora en los síntomas motores del 75 por ciento, según las
evaluaciones presentadas ahora.
En cuanto a la actividad investigadora en cirugía funcional del
Parkinson, los objetivos de la sección de Trastornos del Movimiento se
orientan a relacionar la asistencia hospitalaria y ambulatoria con la
investigación clínica y básica.
La investigación en neurocirugía debe estar ligada al conocimiento del
perfil del paciente. "Las soluciones serán entonces prácticas y
enfocadas a corregir problemas que afectan a esta patología
invalidante". Los especialistas trabajan en un nuevo sistema
neurofisiológico informatizado de navegación cerebral intraoperatorio.
Está previsto que este año se realicen las primeras pruebas con el nuevo
sistema mediante el prototipo que se está desarrollando.
La cirugía funcional se ha aplicado en dos casos con distonía idiopática.
El Parkinson es una patología neurodegenerativa en auge. Se diagnostican
1,5 casos por cada mil habitantes, pero en la población mayor de 65 años
la incidencia se incrementa hasta un cinco por mil. El tratamiento clínico
más habitual es el farmacológico, pero en el 20 por ciento de los casos
no resulta adecuado, por lo que se precisa la intervención quirúrgica.
Futuras opciones
El implante de células madre podría ser una
opción futura para restaurar la función dopaminérgica y regenerar la
destrucción neuronal. Los trasplantes
experimentales ya se han realizado en algunos modelos. Jaime Kulisevsky ha
subrayado además la necesidad de controlar los estimuladores eléctricos
y potenciar la cirugía del Parkinson en centros con capacidad real de
hacerla efectiva y donde la curva de aprendizaje no comprometa los
resultados.
Diario Medico 31.3.03
Un factor de crecimiento mejora los síntomas del
Parkinson
La administración directa de un factor de
crecimiento en el cerebro humano ha conseguido disminuir los síntomas de
la enfermedad de Parkinson, según las conclusiones de un ensayo en fase I
que se publica hoy en Nature Medicine. El estudio estaba diseñado para
valorar la seguridad de la administración de esta proteína, conocida
como factor neurotrófico derivado de la línea celular glial (GDNF, en
sus siglas en inglés).
Según uno de los co-autores, Clive Svendsen, de la Universidad de
Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, el tratamiento mejoró
considerablemente las habilidades motoras de cinco pacientes con estados
avanzados de la enfermedad de Parkinson, así como su capacidad cerebral
para almacenar dopamina. "Nadie antes había administrado un factor
de crecimiento directamente en el cerebro. El objetivo principal de este
estudio fue la
seguridad; por eso, no hay que olvidar el limitado alcance del ensayo,
aunque los resultados clínicos hayan sido muy buenos", ha comentado
Svendsen.
El estudio se llevó a cabo en el Hospital Franchay, en Bristol (Reino
Unido), coordinado por el neurocirujano Steven S. Gill y el neurólogo
Peter Heywood. "El GDNF es conocido por proteger a las neuronas
dopaminérgicas de la muerte celular. Sabemos por los estudios murinos que
el GDNF tiene un efecto positivo muy potente en la dopamina, haciendo que
funcione mejor", ha comentado.
Por catéter
La proteína fue administrada a los cerebros
de los cinco pacientes por medio de un catéter. Cada día, durante 18
meses, se inyectaban hasta 40 microgramos de la proteína en el putamen
cerebral. Allí, el GDNF era absorbido por las células que rodeaban el
extremo del catéter y, según sugieren los autores, conseguía llegar
hasta la zona cerebral en la que se localizan las células productoras de
dopamina.
El resultado de esta experiencia supuso la mejora de los síntomas clínicos
y de la calidad de vida de los pacientes. "Las pruebas de control
mostraron reducciones en la puntuación en varias escalas para enfermedad
de Parkinson", han confirmado los autores.
Después de un año, los pacientes no mostraron ningún tipo de efecto
adverso clínico considerable. Por su parte, el tratamiento también
redujo los temblores provocados por la levodopa.
Las pruebas que valoraban los efectos del fármaco mostraron un 39 por
ciento de mejora en la escala de habilidades motoras y un 61 por ciento en
la capacidad de realizar actividades cotidianas.
La PET demostró un incremento significativo en la capacidad cerebral para
almacenar dopamina, lo que sugiere un efecto directo del GDNF en la
capacidad de la dopamina para controlar los músculos.
(Nat Med 2003; DOI: 10.1038/nm850).
Tratar discinesias
Las discinesias que puede provocar el
tratamiento prolongado con levodopa en los enfermos de Parkinson podrían
estar motivadas por la incapacidad de detener un proceso cerebral que
refuerza las conexiones entre las células nerviosas, según un estudio
que aparecerá en mayo en Nature Neuroscience.
El estudio, coordinado por Paolo Calabresi, de la Universidad de Roma
(Italia), sugiere que el uso de otros fármacos que contrarresten este
efecto
indeseado de la levodopa puede suponer una vía prometedora para mejorar
el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. En las ratas estudiadas se
observó que la discinesias se asociaban a la activación prolongada de la
proteína DARPP-32.
(Nat Neuros 2003; DOI: 10.1038/nn1040).
Diario Medico 31.3.03
El Gobierno pondrá en marcha en quince días el
Centro de Investigaciones de Enfermedades Neurológicas
La Fundación estatal "Centro de
Investigaciones de Enfermedades Neurológicas" (CIEN) se constituirá
en un plazo de quince días, según ha anunciado la ministra de Sanidad,
Ana Pastor, que apuesta por "hacer un
esfuerzo" para superar la "discriminación" que a su juicio
sufren estos enfermos.
"Tenemos que hacer un esfuerzo para que haya prevención precoz de
las enfermedades y en la rehabilitación y reinserción social de estos
enfermos",
ha explicado en declaraciones a Onda Cero que recoge Europa Press.
De hecho, el objetivo que se persigue el Gobierno con el CIEN es poner en
marcha "un centro en red que apoye, promocione y coordine la
investigación en todos los campos de la neurología básica, clínica y
epidemiológica, con especial énfasis en los problemas relacionados con
las enfermedades del sistema nervioso".
La Fundación CIEN, que estará presidida por la Ministra de Sanidad,
contará con una dotación inicial de 60.000 euros procedentes del
Instituto de Salud Carlos III, que se hará efectiva en dos ejercicios
presupuestarios.
En concreto, en el momento de la constitución, dentro de quince días, se
aportará el 25 por ciento de esta cantidad (15.000 euros); y a lo largo
de 2003 se completará el 75 por ciento restante.
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