Incorrectamente situado sobre el parabrisas, el navegador puede ‘recortar’ el campo de visión del conductor e impedirle ver a tiempo a vehículos y peatones que circulen alrededor. El lugar adecuado, lo más abajo posible, a derecha o izquierda, nunca en el centro.
El mal uso del navegador es una fuente de distracciones para el conductor, un factor que actualmente causa cerca del 40% de los accidentes de tráfico con víctimas. Es de sobra conocido que manipular un GPS al volante divide la atención del conductor. Según el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial, la manipulación de un navegador cuando conducimos a 90 km/h nos impide percibir la mitad de las señales de la vía y aumenta considerablemente nuestro tiempo de reacción y la distancia de separación con el vehículo que circula delante.
Y la situación del navegador dentro del vehículo tiene mucho que ver en todo esto, ya que en su ubicación, además de distraer, también puede restar visibilidad e impedir que el conductor perciba todo lo que tiene delante. Los fabricantes recomiendan colocarlo abajo, a derecha o izquierda, para poder consultarlo de un simple vistazo. “Recomendamos situar el navegador lo más pegado al salpicadero, nunca justo en frente porque es un obstáculo. La prioridad para el conductor debe ser siempre mirar hacia delante”, explica Ángel Sevillano, director de marketing de Tomtom en España.
Un análisis realizado por la aseguradora Línea Directa pone de manifiesto que la mayoría de los conductores que utiliza navegador portátil prefiere fijarlo a la derecha, el 40% en la parte inferior del parabrisas y el 25%, directamente sobre el salpicadero. Por el contrario, las ubicaciones menos frecuentes para colocarlo son a su izquierda, en la esquina superior del parabrisas (4,5%) y sobre el salpicadero.
Pero, ¿qué motivos nos hacen elegir una u otra ubicación para el navegador? Según este mismo estudio, los conductores reconocen que para situar el navegador buscan, antes que nada, una posición alineada con su campo de visión para no tener que desviar la mirada. Y también eligen la ubicación por comodidad, para poder manipularlo desde el puesto de conducción, una acción que, realizada en marcha, es una distracción peligrosa y evitable, y está considerada infracción grave (supone la pérdida de tres puntos). Asimismo, es destacable el hecho de que entre los conductores participantes en el estudio ninguno diera importancia a la necesidad de sujetar el dispositivo para evitar lesiones en caso de accidente.
Al respecto, la Comisión Europea facilita una serie de recomendaciones sobre el uso de dispositivos GPS a bordo de vehículos que pueden ser útiles al colocarlos. Entre ellas, en primer lugar que el sistema debe ir fijo y en un soporte adecuado en el interior del vehículo; segundo, que ninguna parte del sistema debe obstruir el campo de visión del conductor mientras lo utiliza; y, tercero, que el dispositivo se sitúe lo más cerca de la línea visual normal del conductor para que no deje de mirar directamente a la carretera y pueda mantener el control del vehículo en todo momento.
Fuente: Tráfico y Seguridad Vial
