Se acerca la operación salida del verano y ante el aumento de un 7,2% de la mortalidad en las carreteras en los últimos seis meses, la Conselleria D´Interior y el Servei Català de Trànsit se han puesto manos a la obra. Las multas serán un 30% más caras a partir del 1 de julio para lor reincidentes en conductas de riesgo «para evitar que siga subiendo el número de accidentes mortales y de heridos graves», anunció el conseller Felip Puig.
Adelantar invadiendo el carril contrario, en curvas o en cambios de rasante sin visibilidad; circular a más de 190 kilómetros por hora, conducir superando las tasas permitidas de alcoholemia o bajo los efectos de sustancias ilegales y no llevar el cinturón de seguridad son algunas de las conductas consideradas de riesgo. A partir de la segunda infracción por el mismo motivo en los últimos doce meses, el conductor recibirá una multa un 30% más cara, aunque si se paga antes del plazo especificado el precio se reducirá a la mitad como ocurre con las sanciones convencionales.
Más vigilancia
«Es una medida que no se había utilizado hasta ahora porque llevábamos una tendencia positiva de siniestralidad, pero dado el aumento de muertos este año en las carreteras y la llegada del verano, hemos decidido aplicar esta parte de la ley de seguridad vial», ha explicado Puig, quien ha añadido que esta es solo una de las medidas.
En la misma línea de la operación verano y del aumento de los accidentes, los Mossos d’Esquadra realizarán varios controles policiales en una misma carretera, se incrementarán las dotaciones de vehículos sin logotipos y habrá más motocicletas y helicópteros del Servei Català de Tránsit. Además del aumento del número de controles en las carreteras, estos serán más completos e incluirán radares de velocidad, control de las condiciones técnicas y de mantenimiento de los vehículos y pruebas de alcoholemia y de drogas, todo con el fin de «aumentar la sensación de presencia policial y de evitar distracciones y poca atención al volante por parte de los conductores», según Puig.
Fuente: El Periódico de Cataluña