El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha publicado las estadísticas de accidentalidad en España correspondientes al primer trimestre de 2018, que revelan un mayor número de accidentes y muertes por el trabajo respecto al mismo periodo del pasado año.
Así, en los tres primeros meses del año el número de accidentes que han causado baja ha sido de 142.621, lo que se traduce en un aumento neto del 0,4%. De ellos, 122.323 ocurrieron durante la jornada laboral y 20.298 fueron accidentes in itinere. En consecuencia, bajan un 0,5% los accidentes en jornada y suben un 6,5% los accidentes in itinere.
El número de accidentes durante la jornada laboral desciende un 0,5% para los leves y un 0,8% para los mortales, mientras que se incrementa un 2,0% para los graves. Por otro lado, el número de accidentes in itinere leves supone un aumento del 6,6% para los leves, el cual se dispara en el caso de los mortales subiendo un 19,2%. Por su, parte los leves se mantienen estancados. El número de accidentes de trabajo sin baja notificados supone un descenso del 1,6%.
Un total de 153 personas perdieron la vida desde el comienzo de 2018 como consecuencia de accidentes de trabajo, lo que supone un incremento del 2,7%. Puede apreciarse un ligero descenso de los accidentes mortales en jornada laboral (lo que supone una bajada del 0,8%) y una gran subida de los accidentes mortales in itinere (aumentando estos en un 19,2%).
En el balance general por sectores el índice de Incidencia de accidentes en jornada de trabajo desciende un 4,3%.
Aunque algunos indicadores de accidentalidad muestran cierta atenuación o un tímido descenso, tras este primer trimestre queda claro que en 2018 siguen aumentando los accidentes de trabajo y las muertes laborales, tendencia crónica en España desde 2013. Cada mes son más las personas que mueren o se accidentan a causa del trabajo, siendo urgente que los poderes públicos intervengan cuanto antes para revertir esta situación que tanto daño y sufrimiento ocasiona en nuestra sociedad.
