La tecnología inteligente y adaptativa cada vez está más presente en los vehículos, y en esta ocasión es el fabricante Ford el que ha incorporado un sistema de iluminación que se adapta de forma dinámica a las necesidades del momento y el camino. Para ello, toma como referencia las señales de tráfico y las marcas de carril, con el objetivo de iluminar la carretera de una forma óptima, y variando la iluminación en cada circunstancia (en función de la iluminación del día, pero también, en función de si es una vía o una rotonda, por ejemplo).
El objetivo es conseguir que conducir de noche sea una experiencia similar, e igual de segura a conducir de día, para lo cual es imprescindible ver correctamente todo lo necesario.
La idea de utilizar los elementos visualizados (como señales y marcas viales) y no simplemente la cartografía GPS, se basa en buscar mayor precisión, ya que hay trazados de carreteras que varían, zonas en obras, y otros elementos que no siempre se podrían tener presentes de otra forma.
Por eso, la combinación de las cámaras con los sistemas de visión artificial, y la comunicación necesaria al sistema de iluminación con las instrucciones adecuadas suponen un avance interesante en la línea de tecnologías dinámicas, que se adaptan a las necesidades de cada instante, ofreciendo en todo momento un servicio óptimo.
Fuente: Tecnocarreteras