La Audiencia Provincial de Castellón ha rebajado de cinco meses de prisión a una multa de 2.400 euros una condena impuesta a un conductor que fue localizado conduciendo ebrio a pesar de que tenía retirado el permiso de conducir.
La rebaja se produjo al entender la sala que se habían producido dilaciones indebidas, en este caso, al remontarse la causa al año 2006 y celebrarse el juicio en el 2011.
De esta manera, el tribunal ha condenado al hombre a pagar 2.400 euros de multa y a dos años de retirada del carnet, por conducir bajo los efectos del alcohol y quebrantar la prohibición de conducción impuesta en otra condena por un delito contra la seguridad vial.
El tribunal señala que conviene optar por la pena alternativa pues, “las buenas razones para la pena de prisión” en función del “escaso efecto disuasorio de anteriores penas en quien era reincidente, ceden ante la inconveniencia del desmesurado e irrazonable retraso en la respuesta penal, que desactiva la función específica que la pena de prisión iba a emprender”.