Una situación que se reproduce en muchos municipios de España y que solo se ve venir una solución, cambiar la ley y adaptarla al cortijo y señores feudales en beneficio de su reino de idiotas. En Manilva el imperio de la ley es el señor alcalde. Se declara con sus actos república independiente de España o se incapacita para la gestión de tráfico y seguridad vial por ausencia de formación. ¿Con que opción te quedas?. Veamos el caso y usémoslo de ejemplo.