Un porcentaje importante de los atropellos de peatones en las ciudades ocurren en zonas diferentes a los pasos de cebra, motivo por el que es imprescindible dotar de medidas de seguridad generales en todas las zonas, para evitar este problema.
En el siguiente artículo, del Departamento de Transporte de los EEUU, se ofrecen cinco medidas de seguridad que pueden resultar eficaces para implantar en las ciudades:
- 1.- Reducción de carriles destinados a los vehículos (road diet), en cantidad o en anchura, para aprovechar el espacio adicional para que los peatones tengan más superficie.
- 2.- Uso de balizas emergentes intermitentes que advierte de la existencia de peatones (cuando pasan por un sitio) con el objetivo de que los vehículos puedan extremar la precaución.
- 3.- Islotes de refugio, en cruces muy largos, que ofrecen un lugar seguro para detenerse en un cruce y poder luego continuar (especialmente útil para personas mayores).
- 4.- Cruces peatonales elevados, que obligan a los vehículos a reducir su velocidad.
- 5.- Mejoras de visibilidad general en las calles, y especialmente en los cruces de peatones, pudiendo apostar por sistemas de iluminación cuando detectan presencia humana, y marcas viales que se vean bien por la noche.
El objetivo es conseguir que la ciudad sea un entorno más seguro para los peatones, lo que redunde en un mayor número de personas que se desplacen andando por la misma, y se vaya evitando en la medida de lo posible coger el coche en la ciudad.
Conseguir reducir el número de accidentes y, en paralelo, la contaminación provocada por los vehículos, sería una noticia muy positiva para las ciudades.
Fuente: Tecnocarreteras