En su búsqueda por desarrollar vehículos cada día más seguros, el nuevo enfoque de General Motors pone el punto de mira en solucionar uno de los problemas que con mayor frecuencia provocan accidentes en las carreteras, como son los despistes o falta de atención de los conductores.
Para conseguir minimizar este problema, el gigante automovilístico está trabajando en el desarrollo de una tecnología que permita conocer con precisión cuándo un conductor se está distrayendo – analizando, entre otros elementos, la rotación de su cabeza o el campo visual observado -, para avisarle y conseguir que vuelva a prestar la atención debida a la carretera.
El objetivo es implantar esta nueva tecnología en hasta 500.000 vehículos durante los próximos tres años, y quizás suponga un cambio de paradigma en el concepto de seguridad en los vehículos que se sigue hasta la fecha, dando no sólo importancia a los elementos más directos del vehículo, sino a los factores que realmente inciden más directamente en los accidentes.
A pesar de que la opinión del responsable de Seeing Machines (una de las empresas responsables del desarrollo de la tecnología comentada) es que lo que hace que se vendan más vehículos son los factores relacionados con el diseño más que con la seguridad, está convencido de que una vez que se implante el sistema, las posibilidades no se van a terminar con la aplicación para evitar despistes. Gracias a estas cámaras y sistemas inteligentes, se podrá garantizar la identidad del conductor -evitando robos- y proporcionar nuevas funcionalidades que nos acerquen a un vehículo mucho más inteligente.
Tanto este interesante proyecto, como otros en los que está trabajando General Motors en los últimos años (Sistema para evitar atropellos utilizando la tecnología WiFi Direct o un Sistema para proyectar sobre el parabrisas toda la información de interés de la vía), nos hacen pensar que todavía nos queda mucho por ver en la revolución de los automóviles.
Fuente: Tecnocarreteras