Desde hace más de 15 años AEA ha venido denunciando la situación de indefensión que sufren los automovilistas implicados en accidentes de tráfico con animales de caza a raíz de los incomprensibles cambios legislativos introducidos en la Ley de Seguridad Vial que alteraron el sistema de responsabilidad de este tipo de accidentes, ya que de poder exigir responsabilidad a los titulares de los cotos, a los propietarios de los terrenos de donde provenían los animales, e incluso a la administración, ahora son los propios automovilistas los responsables de los accidentes.
Así, la Ley de Seguridad Vial establece que en los accidentes ocasionados por atropello de especies cinegéticas en las vías públicas será responsable de los daños a personas o bienes el conductor del vehículo, sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquellas.
No obstante, será responsable el titular del aprovechamiento cinegético o el propietario del terreno, cuando el accidente sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o doce horas antes del siniestro. También podrá ser responsable el titular de la vía pública cuando no se haya reparado la valla de cerramiento en plazo o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentalidad por colisión de
vehículos con los mismos.