Miles de víctimas de los motores defectuosos de Stellantis, pendientes de la reunión con la multinacional para negociar compensaciones

El coche de Silvia Torres es uno de esos 750.000 vehículos, su Peugeot 3008 Puretech con 62.000 kilómetros y seis años de antigüedad está aparcado en la calle, sólo un cambio completo del motor podrá hacerlo andar otra vez y ni la marca ni el fabricante se hacen cargo. “Mi marido tiene una discapacidad y un tumor que lo está matando, no puedo llevarlo a los médicos, tenemos que tirar de taxis, me he quedado sin coche por un fallo de fábrica, por un error de Stellantis que no quiere reconocer”, afirma Silvia, residente en Barcelona.

Como ella hay miles de personas. La Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL) representa a día de hoy a más de 6.000 de ellas, dispuestas a presentar una denuncia colectiva. Tienen esperanza en que en la próxima reunión el fabricante de los motores Puretech -Stellantis- se avenga a buscar fórmulas de compensación para los miles de usuarios que viven a diario la tragedia de haber comprado un coche que no tiene arreglo y que les está arruinando el bolsillo con carísimas reparaciones que los concesionarios no aceptan asumir. Belén Rilova está jubilada, es de Sopelana, Biskaia, “Yo lo estoy pasando mal, cada vez que cojo el coche me echo a temblar, no me atrevo a llevar a nadie, están jugando con nuestra seguridad”.

AFESTEL espera que Stellantis reconozca el defecto de fábrica, retire los vehículos para achatarrar y retorne los importes abonados por reparaciones y mantenimientos excesivos, que ofrezca una compensación por cada día que el vehículo ha estado parado sin coche de sustitución para el usuario y que compense la devaluación del vehículo.

Recordemos que se trata de una anomalía de fabricación de este tipo de motores utilizados en marcas como Opel, Peugeot, Citroën, DS, Jeep y Toyota que consiste en una degradación paulatina de la correa de distribución que provoca un elevado consumo de aceite, mal funcionamiento de la bomba de vacío y otros graves fallos que derivan en una prematura degradación del motor. Todo ello supone para los propietarios costosas reparaciones, ya que los concesionarios no atienden las reclamaciones amparándose en que los plazos de garantía han vencido o en que las reparaciones no se han llevado a cabo en el propio concesionario de la marca, aunque hay numerosos usuarios que sí lo han hecho.

El fallo se descubrió en 2020, en coches que salieron al mercado desde 2014.
Es necesario tener en cuenta que estos coches presentan los fallos, de media, a los 4/ 6 años, por lo tanto, son miles los casos que aún no se han denunciado.

El grave desperfecto de este motor no sólo afecta a España. En Francia, la demanda colectiva ya está muy avanzada. También se han presentado casos en otros países de la UE, como Portugal, Italia, Bélgica, incluso fuera de la Unión. La dimensión europea del problema (en torno a 4 millones de casos) hace pensar a los especialistas jurídicos en posibles fórmulas de colaboración con los colectivos afectados en otros estados miembros de la UE. En España las víctimas del caso están repartidas por todo el territorio, aunque las Comunidades Autónomas con mayor número de afectados son Cataluña, Madrid, Valencia, Andalucía y Galicia.

Como Silvia y Belén, cada día son más los usuarios que ante la situación de indefensión en la que se encuentran recurren a AFESTEL, dispuestos a sumarse a una demanda colectiva que les devuelva la esperanza de recuperar su coche o, al menos, parte de lo invertido. Las marcas no se hacen responsables ya que muchas veces el fallo se manifiesta cuando la garantía ya ha expirado y su silencio deja en evidencia al fabricante del motor, Stellantis, que, hasta ahora no se ha pronunciado. Las esperanzas están puestas en los representantes de AFESTEL y en la primera conversación que tendrá lugar próximamente con la dirección de Stellantis. Para Afestel el objetivo es alcanzar un consenso sobre una solución justa y que no sean los miles de automovilistas inocentes los que paguen por un error de fabricación.

Las personas afectadas por este fallo de motor y quieran más información pueden acceder a la web de los afectados.

  •  Se calcula que en España se han vendido más de 750.000 vehículos con el motor Puretech, 4 millones en Europa.
  • “Cada vez que cojo el coche me echo a temblar… Están jugando con nuestra seguridad”.
  • “Mi marido tiene una discapacidad y tenemos que tirar de taxi para ir a los médicos porque el coche no anda”.
Autor: Alvaro
Creador y administrador del grupo de webs de Portalvasco.com. Desde Septiembre del año 2006 escribiendo en este blog sobre aviso de radares, radares y cinemómetros, noticias sobre temas de tráfico, motor, seguridad en carretera, seguros, leyes, un poco sobre sociedad, actualidad y temas relacionados con informática, accesorios electrónicos e internet.

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