Hoy se celebra en todo el mundo la “Jornada Internacional de Conmemoración para los Trabajadores y Trabajadoras Fallecidos y Lesionados”, siguiendo la propuesta de la Confederación Sindical Internacional (CSI), reivindicamos el reconocimiento y un papel aún más activo en prevención de los representantes sindicales, que hacemos totalmente nuestra.
La USO celebra el descenso de la siniestralidad laboral en 2009, pero si analizamos las cifras en su contexto, no podemos más que denunciar que este descenso, desgraciadamente, no ha sido producto de un aumento de la cultura y medidas de prevención, sino el resultado de la disminución de la población activa en 2009. Durante este último año, según datos de la EPA, han perdido su puesto de trabajo 1.210.800 personas, siendo el sector más afectado el de la construcción (17,34%), una de las actividades con mayor índice de siniestralidad laboral. Lo más preocupante, es que, si nos atenemos a las cifras de accidentes de trabajo en este arranque de 2010, vemos que la tendencia es similar, es decir, se produce un paulatino descenso de la siniestralidad que, además, no es proporcional a la destrucción de empleo, de lo que se puede deducir que las condiciones de trabajo son más precarias e inseguras.
Por ello, seguimos exigiendo el cumplimiento de la legislación y la acción coordinada de todos los actores implicados: Administraciones Públicas, empresas, trabajadores y trabajadoras, fabricantes y suministradores de maquinaria y, en definitiva, de la sociedad en su conjunto.
Reivindicamos más información y formación accesible y de calidad a las empresas, mayores y más coordinados mecanismos de control y exhaustividad por parte de la Administración, una catalogación y reconocimiento correctos de las enfermedades profesionales, así como un papel más activo y reivindicativo de los trabajadores y trabajadoras y de sus representantes. Sólo así conseguiremos entre todos afianzar una cultura de la prevención con la que se consiga reducir la altísima siniestralidad laboral que padecemos y lograr entornos de trabajo seguros.
Por último, desde USO demandamos que se ponga especial atención al volumen de accidentes in itinere, a la coordinación de la prevención en las subcontratas, a la tendencia empresarial de maquillar las cifras de accidentes laborales incentivando y coaccionando a los trabajadores para que no ejerzan su derecho a la baja laboral y a que, la parte de los recursos del Fondo de Prevención y Rehabilitación, gestionados a través de la Fundación para la Prevención de Riesgos, sean repartidos con equidad y transparencia entre todos los agentes implicados en la lucha contra la siniestralidad laboral.