Un tribunal británico ha condenado a un conductor, de 40 años, a la retirada del carnet de conducir durante tres años y un año de libertad provisional sin cargos por conducir ebrio un coche de juguete de la Barbie.
Paul Hutton, que reconoce que se ha comportado como un “completo imbécil”, fue detenido el pasado 4 de abril cuando se dirigía a casa de un amigo en este pequeño vehículo, diseñado para niños de entre tres y cinco años y en el que un adulto entra con gran dificultad.
Una vez en comisaría, fue sometido a una prueba de alcoholemia y su tasa de alcohol era más del doble de la permitida.