La Confederación Nacional de Autoescuelas, CNAE, recuerda que una formación de calidad requiere que las autoescuelas dispongan de los medios personales y materiales necesarios para las clases teóricas y prácticas. Por eso, a veces, cuando se ofertan precios que ni siquiera cubren la mitad de los costes, sospecha que no se están cumpliendo los requisitos exigidos.
Sospechar de las gangas
Una formación de calidad debe corresponderse con su coste. Sin embargo, algunas autoescuelas ofrecen unos precios tan increíblemente bajos que no se corresponden ni siquiera con las tasas que el alumno debe pagar para la obtención del permiso de conducir.
CNAE recomienda a los aspirantes a la obtención del permiso de conducir que sigan unas pautas básicas antes de elegir la autoescuela que les va a formar, buscando siempre la calidad en la instrucción y no exclusivamente el ahorro económico.
La Confederación reitera la necesidad de que el aspirante al permiso de conducir se informe adecuadamente antes de matricularse en una autoescuela, siguiendo las siguientes normas básicas:
– Antes de decidirte por una autoescuela, preguntar a familiares, amigos o antiguos alumnos sobre el trato recibido y el resultado obtenido.
– Pedir información en la autoescuela. La información en la autoescuela debe ser clara y concreta sobre la gestión, los horarios de clases teóricas y prácticas y los precios.
– Leer la letra pequeña en las ofertas que hacen ciertas autoescuelas. Normalmente en estos casos las prácticas pueden estar limitadas a circuito cerrado, o si no se aprueba la teórica en un corto espacio de tiempo, la oferta puede volverse contra el alumno.
– Cuidado con las cláusulas abusivas. Hay que leer el contrato con detenimiento antes de firmarlo, tanto las condiciones generales como las particulares, especialmente ofertas y plazos. Estos deben coincidir con la publicidad, la cual se debe conservar junto a la copia del contrato.
– Asegurarse de que los importes y conceptos que cobran son los especificados en el contrato.
– Exigir justificante de todos los pagos que se realicen.
– No conformarse solo con rellenar los test. Dado que las clases teóricas son muy importantes, exigir que un profesor imparta la teoría.
– Durante las clases prácticas, se deben resolver todas las dudas que surjan. El profesor debe orientar el aprendizaje, informar al alumno de sus progresos y corregir sus errores.
– Todos los profesores de teórica y práctica deben estar reconocidos y autorizados.
– Todas las escuelas de conductores están obligadas a tener hojas de reclamaciones.
Guardar la publicidad
Los folletos publicitarios de las autoescuelas tienen consideración de contrato, lo que significa que el alumno puede exigir las condiciones ofertadas en ellos y, si considera que no se ajustan a lo anunciado, ponerlo directamente en conocimiento de los servicios de consumo de su localidad o dar parte a cualquier asociación de consumidores.
Hay que tener un cuidado especial con las ofertas que aparecen en Internet. Si se duda, es preferible personarse directamente en la autoescuela y comprobar si, efectivamente, lo ofertado se ajusta a la realidad.
Sector dañado
La CNAE considera que la publicidad engañosa pone en peligro la credibilidad de todo el sector, y se ve en la obligación de salir en defensa de los buenos profesionales, por lo que adoptará las medidas necesarias, incluidas la interposición de acciones legales en defensa del consumidor y de la seguridad vial, al verse mermada sensiblemente la calidad de la enseñanza con este tipo de ofertas.
La publicidad engañosa de algunas autoescuelas se basa, fundamentalmente, en la utilización de las ofertas como cebo, con una serie de conceptos que luego se multiplican de tal manera que el precio final de la obtención del permiso de conducir es superior al ofertado y el alumno se siente estafado.
La Confederación Nacional de Autoescuelas recomienda a los aspirantes a la obtención del permiso de conducir que acudan a sus escuelas asociadas.
Fuente: El Mejor Seguro de Coche
