Utilizar una sillita del grupo II/III (cojín elevador con respaldo) el máximo tiempo posible aumenta la protección del niño en caso de impacto lateral. Solo con el alzador, la cabeza y el tórax del niño impactan directamente contra la puerta o la ventanilla.
El Race y la empresa Cybex han realizado unas pruebas de choque para demostrarlo. Los resultados han sido contundentes: sin respaldo en caso de impacto el niño multiplica por seis el riesgo de sufrir lesiones en la cabeza.
La explicación es sencilla: en caso de impacto lateral el elemento que protege al ocupante es el airbag. Pero los airbags están diseñados para los adultos, y en el caso de los niños, normalmente, su cabeza queda por debajo de la zona de protección del airbag.
Por eso, la importancia de utilizar un SRI adecuado, cuyos apoyos laterales rodean el cuerpo del niño e impiden que contacte directamente contra la puerta.