Llueve sobre mojado en el mercado laboral español. Los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de este ejercicio ponen de manifiesto, a juicio de Joaquín Pérez da Silva, Secretario de Comunicación y Formación de la USO, que “los indicadores que maneja el gobierno para tratar de explicar que hemos salido de la crisis no se están traduciendo en una mejora del mercado de trabajo, por lo que es evidente que nos falta una largo camino en términos humanos”.
Para la USO, lo razonable a la hora de leer esta EPA es no quedarse en el dato menudo de la reducción del paro en tan solo 2.300 personas, sino que mirando más allá nos encontramos con una pérdida de 184.600 puestos de trabajo, una disminución del número de ocupados de 79.600 trabajadores, destrucción de empleos temporales e indefinidos y caída del número de autónomos.
Para Pérez da Silva, no “es momento de que nadie saque pecho por algunos datos macro, que si son positivos, dado que los mismos no se están traduciendo en una reactivación del mercado de trabajo”. A su juicio lo que se evidencia es que la salida de la crisis en términos laborales va a ser muy larga y dura”.
Por último la USO ve con especial preocupación el dato demoledor del número de hogares con todos sus miembros en paro. Casi dos millones en esta situación constituyen un drama social que resulta inaceptable y que evidencia que el rumbo político de las decisiones económicas debe variar sustancialmente.