Radares móviles, helicópteros, controles de alcohol y drogas… Son sólo algunos de los métodos que Tráfico pone a disposición de los más de 2.500 agentes de la Guardia Civil que patrullan las carreteras para controlar el tráfico y velar por la Seguridad Vial. Un coplejo entramado con el que la Dirección General (DGT) espera recaudar este año unos 356 millones de euros; un importe similar al del 2016.
Una cifra que puede parecer compleja de conseguir, pero a la que ni la DGT ni el Gobierno están dispuestos a renunciar. Así que, además de todos los medios materiales a disposición de los agentes, también están los medios económicos destinados a motivarles. O lo que es lo mismo, un complemento de Seguridad Vial que les garantiza todos los meses una extra de 111 euros. Así, tal cual, 111 euros por cumplir con su desempeño de forma satisfactoria. Y el mejor método que tienen para conseguirlo es, ni más ni menos, que poner más multas.