La preocupación por el medio ambiente se ha convertido en un factor fundamental en la vida de muchos ciudadanos. El Pleno del Parlamento Europeo aprobó en el pasado mes de marzo la nueva regulación con la que prohibirá, a partir de 2021, algunos artículos de plástico de usar y tirar. Se trata de objetos que, según la Unión Europea, representan alrededor del 70% de los residuos plásticos que contaminan los ecosistemas del territorio comunitario y el objetivo principal de las medidas es erradicar su uso.
Según estipula la nueva Directiva de Plásticos, entre los principales productos que no podrán utilizarse en la Unión Europea a partir de 2021, se encuentran productos como pajitas, cubiertos, platos, bastoncillos de los oídos, así como vasos y envases de poliestireno. Además de la prohibición de estos artículos de plástico, el acuerdo también incluye el asegurar que los fabricantes paguen por la gestión de residuos y las limpiezas de estos artículos de plástico. Sin embargo, el acuerdo no incluye ningún objetivo vinculante a nivel de la UE para la reducción de plásticos, y hay un retraso de cuatro años para asegurar que el 90% de los plásticos se recojan de manera separada.
En cuanto a los plásticos para los que no existen alternativas en el mercado, los gobiernos europeos deberán poner en marcha para el año 2025 planes nacionales de reducción con los que animar a los ciudadanos a usar productos reutilizables y reciclables. Las principales medidas que se encuentran en la propuesta son:
• Recogida selectiva del 75% de envases de bebidas y asegurar que estos se fabrican con al menos el 35% de material reciclado en 2025, y un 90% en 2030.
• 25% de reducción en envases de comida y vasos de plástico. 25% de reducción en envases de comida.
• Prohibir los bastoncillos de los oídos, pajitas, platos y cubiertos, agitadores de bebidas o palos de globos.
• Los fabricantes deberán responsabilizarse de la recogida de residuos abandonados y hacerse cargo de la concienciación de la población.
• Reducir las colillas y otros residuos de tabaco que contienen plástico en un 50% en 2025 y un 80% en 2030.
• Prevenir el uso de sustancias químicas peligrosas en la composición de artículos sanitarios (compresas, pañales, toallitas, etc.).
• Etiquetar los productos de manera que la población conozca la presencia de químicos en determinados productos plásticos de un solo uso.
La Confederación Europea de Sindicatos, de la que forma parte USO, celebró el pasado 24 de abril un Comité Ejecutivo en el que se adoptaron posiciones respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Directiva de Plásticos. “La Unión Europea ha adoptado objetivos climáticos y energéticos para 2020, 2030 y 2050. Desde la CES, nos hemos posicionado en la necesidad de endurecer el cumplimiento de la normativa y favorecer la acción medioambiental por parte de los gobiernos” apunta Javier de Vicente, secretario de Acción Internacional y Desarrollo Sostenible.
