En 2019 se produjeron 600.622 accidentes de trabajo con baja, de los que 517.404 se produjeron en jornada, y 83.218, ocurrieron in itinere, aumentando en un 1,7% la siniestralidad laboral. A pesar de la situación excepcional de crisis sanitaria que vivimos, no podemos dejar de analizar y seguir poniendo el foco en las cifras de accidentes de trabajo producidos en 2019 y ratificar nuestro apoyo a las víctimas de accidente laboral y sus familias.
En 2019 se produjeron 600.622 accidentes de trabajo con baja, de los que 517.404 se produjeron en jornada, y 83.218, ocurrieron in itinere, aumentando en un 1,7% la siniestralidad laboral.
Durante 2019 hemos tenido que lamentar el fallecimiento de 475 personas durante su jornada de trabajo y 146, in itinere. En este caso, la siniestralidad laboral da un leve respiro, descendiendo ligeramente los accidentes de trabajo mortales frente a 2018. Sin embargo, desde USO creemos que siguen siendo cifras inasumibles e inaceptables. Es muy significativo que, el año 2019, las empresas que superaron los límites de siniestralidad fueron 269, frente a las 244 empresas detectadas a lo largo del año 2018.
Principales causas de accidentes de trabajo y su mayor incidencia en hombres
Las principales causas de accidentes de trabajo graves y mortales siguen siendo físicas, siendo la causa más habitual el sobreesfuerzo físico, seguida de golpe contra objeto inmóvil o móvil, caídas o contacto con materiales cortantes, punzantes, etc. Es decir, causas similares a las que nos encontrabámos en las estadísticas de siniestralidad de hace 25 años, justo los años que cumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Por ello, desde USO creemos que es necesaria una revisión de la normativa en materia de prevención.
Si en el caso de las enfermedades profesionales las mujeres son las más afectadas, la incidencia de accidentes de trabajo fue mayor en los hombres y empeora según aumenta la gravedad de estos, llegando a ser la mortalidad por accidente de trabajo 17 veces mayor en los varones.
En cifras absolutas también se aprecia un aumento de siniestralidad en los hombres de 9.178, un 2,6%, mientras que en las mujeres se produce una disminución de 734, un 0,5%.
De nuevo el índice de siniestralidad más alto ha sido el de los trabajadores más jóvenes. Por tanto, los datos refuerzan la necesidad de tener en cuenta a este colectivo como un grupo de especial atención a la hora de tomar medidas concretas para reducir su siniestralidad laboral.
La incidencia va disminuyendo a medida que aumenta la edad entre los 16 y los 29 años. En las franjas centrales, entre los 30 y los 59 años, la incidencia no presenta grandes variaciones internas, para volver a descender a partir de los 60 años.
Accidentes de trabajo por lugar donde se produce y según comunidad autónoma
Respecto al lugar de trabajo se desprende que han fallecido 164 personas en accidentes en misión por lo que habría que detenerse a analizar con detalle los planes de seguridad vial de las empresas y sus medidas preventivas.
De igual forma, 284 personas fallecieron en su centro de trabajo. Muchos de esos decesos son producidos por la falta o inadecuación de las medidas preventivas o por instrucciones indebidas, debiendo reflexionar sobre el estilo de liderazgo respecto de los riesgos laborales. Las medidas de coordinación de actividades deben ser revisadas por el mismo motivo dado que 164 personas fallecieron en otro centro o lugar de trabajo diferente al habitual.
En cuanto a la distribución por comunidades autónomas, se puede comprobar en el siguiente gráfico, en el que aparecen los sectores con mayor índice de siniestralidad, que las regiones con mayor número de accidentes de trabajo son Cataluña, Andalucía y Madrid. El mayor índice mortal lo tiene la provincia de Ávila, seguida de Huesca, Segovia y Zamora, siendo Castilla y León la que mayores valores apunta.
