Cada vez hay más muertes en el trabajo o en el trayecto al trabajo en España. En el primer semestre de 2022, 320 personas murieron en su puesto de trabajo. Supone un aumento de 43 fallecimientos con respecto al mismo período de 2021. Si antes ya denunciábamos que 3 personas morían cada 2 días en su puesto de trabajo, la estadística sigue subiendo: ya mueren prácticamente 2 personas al día en un accidente de trabajo en jornada.
Pero, además, si nos fijamos en las muertes en el camino al trabajo, también han aumentado: 74 se produjeron en el primer semestre de 2022, frente a 57 en 2021.
En total, sumando los accidentes de trabajo mortales en jornada y los que fueron in itinere, fallecieron en este semestre 394 personas por causas atribuibles directamente al trabajo. Son 2,15 % trabajadores los que mueren cada día por accidente laboral. Si seguimos con esta tendencia, terminaremos el año con casi 800 muertes en el trabajo.
Desde USO, consideramos que es inadmisible que la siniestralidad laboral no esté en primera línea de las políticas urgentes. De poco vale regular el resto de condiciones laborales si, directamente, lo que está en juego es la vida de cada trabajador.
También suben los accidentes de trabajo graves
En 2022 también están aumentando el resto de accidentes laborales con respecto a 2021, no solo los mortales. En cuanto a accidentes graves, ha habido 131 más: 1.943. Prácticamente 11 accidentes de trabajo al día que terminan con baja laboral son, además, de gravedad.
El resto de accidentes con baja aumentan igualmente. Se han registrado 273.300. Son 45.635 más que en el mismo período de 2021.
Menos siniestralidad entre las mujeres
Han subido casi todas las estadísticas, salvo las muertes entre mujeres. De las 20 fallecidas en 2021, se ha pasado a 14. Por lo tanto, toda la subida se ha dado entre los hombres, cerca del 20 % más: 306 han muerto en 2022, frente a los 257 del año pasado.
Los accidentes in itinere también tiene sexo masculino, aunque la subida entre las mujeres fue mayor. De 9 accidentes mortales, pasaron a 18, el doble. Entre los hombres, la mortalidad in itinere creció en 8 fallecimientos: 56 en 2022, frente a 48 el año pasado.
También crecieron más entre las mujeres los accidentes con baja. Hubo una subida de 23.293 entre las mujeres; y de 22.342. Pero, además de ser una mayor subida neta, también lo es en proporción. Esa subida supone un aumento de la siniestralidad del 37,65 % en mujeres; y un 13,47 % en hombres.
USO considera que no está justificado el aumento de la siniestralidad en una mayor actividad que en 2021. Las muertes en el trabajo nunca son justificables. Pero, además, si nos ceñimos únicamente a números, tampoco se sostiene esta mortalidad por la actividad. En 2019, año previo a la pandemia, murieron 695 personas en el trabajo. Este año podría sobrepasarse esa cifra en 100.