El guinness del absurdo venía sellado en forma de carta. El Servei de Trànsit de la Generalitat de Catalunya le notificó el miércoles pasado una multa de tráfico por conducir un vehículo que nunca vio, en un lugar donde no estuvo. Lo que no sabía el organismo catalán es que el sancionado era el propietario de un laboratorio de criminalística documental en Mallorca y ha demostrado que la multa está manipulada.
La disparatada historia del cazador cazado se inició la semana pasada cuando José Pedro Venzal recibió en su domicilio familiar de Mallorca una denuncia con los datos de su ciclomotor –una Kimco de 125 centímetros cúbicos– y la fotografía del radar de un Renault Clio que circulaba por la A2 de Barcelona a 114,4 kilómetros por hora con la misma matrícula de su motocicleta.
«Lo que me llamó la atención es que un coche tuviera la matrícula de una moto», apunta. Entonces se puso las gafas, se acercó la imagen unos centímetros y vio claramente que la matrícula que figuraba en el Clio infractor estaba superpuesta sobre la original. A simple vista pudo diferenciar que dos de los cuatro lados del rectángulo de la matrícula eran de un color menos blanco.
Señores, esto no es una gracieta, es un delito muy grave de falsificación de documento con años de cárcel para el que lo haya hecho
Para el que lo haya hecho y para el/los que hayan dado al orden de hacerlo. No creo que nadie, a no ser que obedezca ordenes, se vaya a enmierdar en cosas como está. Mas bien tiene pinta de ordenes de arriba para recaudar como sea cuanto mas mejor.
Y la gente se reía de nosotros cuando decíamos que lo de la DGT era una prueba para ver hasta donde la sociedad podía tragar cambiandole libertad por cantinelas… y ya vemos que ha sido todo un éxito, la gente no protesta y sigue pensando que votar… ¿a que toca ahora? ah si al PSOE con eso se arreglará todo, y luego dentro de otros 4 años ¿a que toca ahora? ah si, al PP que lo va a arreglar todo… llevamos 40 años haciendo el gilipollas, solo espero que la gente despierte ya de una vez. La transición ha fracasado y está más rota que el Jefe del Estado, puesto a dedo por Franco y de cuyo nombre no quiero acordarme.