La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha presidido esta tarde en la Academia de Arkaute un acto de entrega de medallas al reconocimiento de la labor policial con distintivo rojo, máxima condecoración de la Ertzaintza, a diez agentes homenajeados por la realización de actos de especial mérito. La ceremonia celebrada en la Academia Vasca de Policía y Emergencias es la primera de esta naturaleza que se realiza tras la nueva regulación de la concesión de medallas, aprobada en octubre del pasado año, y ha servido para reconocer algunas de las actuaciones de mayor riesgo protagonizadas a lo largo de la historia de la Ertzaintza.
La consejera ha estado acompañada en la ceremonia por los viceconsejeros de Seguridad y Administración y Servicios, Josu Zubiaga e Iñaki Gurtubai, los directores de la Ertzaintza y de la Academia de Arkaute, Gervasio Gabirondo y Malentxo Arruabarrena, así como otros responsables del Departamento y de la Ertzaintza.
Los diez agentes de la Ertzaintza que han sido homenajeados hoy han recibido de manos de la consejera la medalla al reconocimiento de la labor policial con distintivo rojo, la máxima condecoración existente en la Ertzaintza, creada para reconocer las actuaciones extraordinarias o con riesgo para la vida de los agentes.
Así, de los diez ertzainas que han recibido la condecoración, nueve lo han hecho por protagonizar actuaciones de especial riesgo para sus vidas relacionadas con la lucha contra el terrorismo. Dos de los agentes han sido reconocidos por el protagonismo que tuvieron en el enfrentamiento armado que tuvo lugar el 18 de noviembre de 1994 en la localidad vizcaína de Loiu, a raíz del cual fue desarticulado el Comando Bizkaia de ETA y detenidos sus principales integrantes.
Otro de los ertzainas ha recibido la medalla por una actuación, el 16 de octubre de 1988, en la cual resultó herido mientras rastreaba la línea férrea a la altura del túnel de Brinkola, en Legazpia, al hacer explosión un artefacto que acabó con la vida de su compañero, el agente Juan José Pacheco.
Otras tres medallas les han sido concedidas a sendos agentes que resultaron heridos por la explosión de una bomba colocada en una sede bilbaina del PSE, el 17 de abril de 2008, mientras participaban en las labores de acordonamiento para evitar riesgos al vecindario.
El mismo año, el día uno de junio, un agente resultó herido por la explosión de otro artefacto colocado en una empresa de Zarautz, actuación en la que uno de sus compañeros consiguió con su intervención evitar que los efectos de la bomba alcanzasen a las personas que se encontraban por los alrededores. Ambos han recibido hoy sus condecoraciones.
El noveno de los condecorados resultó herido, el 21 de septiembre de 2008, por la explosión de la bomba que ETA activó contra la ertzain-etxea de Ondarroa.
La décima condecoración, por último, la ha recibido un agente que resultó herido, el 17 de diciembre de 2011, en Donostia, alcanzado por los disparos de escopeta que realizaba un individuo que se había atrincherado en su casa y que fue finalmente reducido y arrestado.
Régimen de condecoraciones de la Ertzaintza
El actual régimen de condecoraciones está recogido en el Decreto 202/2012, de 16 de octubre, por el cual se regula la declaración de acto de servicio y el régimen de condecoraciones y distinciones honoríficas de la Ertzaintza.
En lo referente a las condecoraciones y reconocimientos, el Decreto establece tres medallas al reconocimiento de la labor policial, con distintivos rojo, verde y blanco, respectivamente, y dos clases de diploma, con distintivos rojo y blanco.
La medalla al reconocimiento de la labor policial con distintivo rojo se otorga para reconocer actuaciones extraordinarias o con riesgo para la vida del agente, la medalla con distintivo verde premia los hechos relevantes que no reúnan la condición de riesgo para la propia vida y la de distintivo blanco reconoce las conductas ejemplares de quienes sobresalgan en los deberes policiales o realicen trabajos o estudios científicos que redunden en el prestigio de la Ertzaintza. Una cuarta medalla, con distintivo azul, se concede a personas pertenecientes a otros cuerpos policiales, servicios de emergencias, seguridad privada, etc. por labores meritorias vinculadas a los fines de la Ertzaintza.
Los diplomas, por su parte, premian la trayectoria profesional de los ertzainas en su conjunto. El de distintivo blanco se concede a los veinte años de servicio, sin faltas disciplinarias, y el de distintivo rojo a los treinta.