¿Hiriko contra Mercedes?

La política hace tanto daño en Euskadi que ha conseguido que el año que viene se empiecen a fabricar, de manera paralela, dos coches eléctricos: el Hiriko y el Mercedes Vito E-Cell. El primero ha sido concebido casi en su totalidad en el País Vasco, mientras el segundo tiene tecnología alemana y únicamente se va a montar en Vitoria-Gasteiz.

Ya criticamos la decisión de subvencionar a Mercedes en la medida en que no aportaba know-how. Por si fuera poco, los números expuestos la semana pasada en Bilbao por Carlos Fernández Isoird, el máximo responsable del proyecto Hiriko, son muy llamativos: “Ha habido ayudas del Gobierno vasco para adaptar la planta de Mercedes en Vitoria para poder hacer las Vito eléctricas aquí. De ahí los 12 millones. En estos momentos nosotros tenemos ayudas de 14.650.000 euros”.

Es decir, que por un poquito más se ha conseguido desarrollar en Euskadi tecnología y todo un proyecto de montaje de dimensiones internacionales. Además, se ha implicado a muchas empresas, como Guardian, Maser, Sapa o Forging Products, que para el año que viene habrán invertido conjuntamente 170 millones de euros.

Ahora comienza lo más difícil, que es conseguir que se venda. Pero hasta el momento se han hecho los deberes y todo está listo para comenzar las pruebas reales, que se harán en Barcelona, Berlín, Malmoe, San Francisco y Hong Kong. Los primeros coches saldrán de fábrica dentro de un año y costarán a partir de 12.500 euros, a los que hay que sumar el alquiler de las baterías.

Si el proyecto tiene tan buena pinta, ¿por qué decidió Lakua apoyar a una multinacional casi en la misma medida que a un proyecto local? Hay varias teorías:

– Una parte importante de los promotores de Hiriko están ligados al PNV y muchos han sido incluso altos cargos del Gobierno de Ibarretxe. Existe una enorme desconfianza hacia ellos por parte del equipo de Patxi López.

– Pocos creían que fuéramos capaces de diseñar realmente el Hiriko. Es decir, que había una cierta incredulidad sobre los resultados finales del proyecto. Es cierto, en cualquier caso, que Hiriko cuenta con el respaldo tecnológico del MIT de Boston. A mí en cierta medida y salvando las distancias, me recuerda al Guggenheim.

Sea como fuere, el proyecto va viento en popa y pronto veremos los coches en las calles. Estoy convencido de que la industria automovilística, que es muy potente e influyente, intentará lanzar nuevos torpedos contra Hiriko. Espero, cuando menos, que en Euskadi todos juntos sepamos rechazarlos.

Fuente: Cybereuskadi

Autor: Otros
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