Protegiendo las canicas: El efecto batidora

El pasado miércoles publicamos un artículo en donde explicamos como pudimos la idea de lo que es dinero de verdad y dinero de mentira y de cómo lo que estamos viviendo en realidad no es una crisis como las que hemos vivido en otras épocas sino el resultado de una liberalización brutal que ha permitido que las grandes fortunas comprasen políticos y países para obtener no más dinero, que a la postre a uno le da lo mismo tener 1000 millones de canicas que 1500 millones, sino quitarle las pocas canicas que les quedan a las clases medias para de esta manera obtener algo mucho más preciado: El poder.

Porque para los psicópatas del poder no solamente han de ser poderosos sino los demás han de sucumbir, esa tendencia que parece campa a sus anchas por España de no querer colaborar con el vecino aunque ello nos lleve a la ruina, preferimos ver arruinado al vecino antes de hacernos ricos los dos, así somos, así es este asqueroso mono sin pelo llamado ser humano… o deshumano.

Ya lo he dicho y lo vuelvo a repetir, esto no es una crisis, es un golpe de estado a nivel global de las grandes fortunas para hacerse con el control de todo, amparándose en leyes creadas por sus amigos políticos que están a sueldo de ellos para que esté todo “bajo la legalidad”… si la legalidad… si protestas eres un antisistema y te revientan los dientes con una porra y yo me pregunto… cuando Franco mandaba a los grises a partir cabezas en las revueltas universitarias ¿no eran los universitarios anti sistemas y no estaban en contra de la legalidad? Si, la legalidad de Franco entonces ¿no estamos en lo mismo? Porque que una cosa sea legal no significa que esté bien ni que sea moralmente correcto.

Si nos damos cuenta, si lo analizamos, se están desviando todas las canicas al mismo cesto, es más, están retirando de la calle las canicas (el dinero de verdad) y las están metiendo en el cesto del sistema financiero (dinero de mentida), entonces a nosotros nos quitan las canicas obtenidas con la economía real y ellos la meten en la batidora de crear dinero de mentira, y mientras sus cuentas crecen y crecen y vuelven a crecer sin ningún trabajo que lo respalde, simplemente por tener capital nosotros no podemos hacer puentes, hospitales, colegios porque no hay canicas en la calle. Pero lo más gracioso de todo es ver como si del milagro de los panes y los peces el capital crece solo, porque una cosa es hacer un préstamo y que te devuelvan intereses (lógico) y otra cosa es ver ese mismo capital dando vueltas en el ordenador del banco y creciendo SIN HACER NADA, porque no salen canicas a la calle para que con trabajo y servicios crezcan, sino que se quedan en un sistema informático que hace que todos los años se incremente esa cuenta en un porcentaje, y ellos cada vez más ricos, y la sociedad cada vez más pobre.

Dicen que no hay recursos… no señores, si hay recursos, dicen que no hay liquidez, si señores hay liquidez si queremos, lo que pasa es que está todo estancado en las cuentas de Suiza, de las Caimán y de otros sitios que repugnan solo saber que ahí se encuentran todas nuestras canicas, sin hacer nada, sin producir nada. El dinero (las canicas) han perdido totalmente su sentido, porque el estado natural de las canicas es que estén en la calle y no pudriéndose en una saca en la cámara acorazada o en el disco duro del banco de turno, y entonces es cuando las grandes fortunas, al tener todo y la gente normal, al no tener nada, harán que bailen al son que el rico toque, el poder está establecido, la brecha de clases o castas ya se ha impuesto.

¿Y como salir de esta? Simple, volver a redefinir el dinero ya que el día que nos demos cuenta que solamente es papel mojado y un número en un ordenador, el día que seamos conscientes que podemos volver a los orígenes del salario, el día que el dinero vuelva a ser sinónimo de trabajo, ese día se acabarán todos nuestros problemas, pero para ello hay primero que eliminar este sistema absurdo, porque ya se encargan los gobiernos de obligarnos a entrar en el juego de las canicas con sus impuestos, una gran saca que dicen son las canicas de todos pero en realidad es un sumidero para que nuestro trabajo desaparezca, y llegando al total absurdo de al no poder “pagar las canicas” nos quedamos sin trabajo, es decir, EL DINERO NOS OBLIGA A NO TRABAJAR, delirante, absurdo… tan idiota como morir de hambre delante de un campo de naranjos diciendo que “no es rentable coger las naranjas”.

¿Somos idiotas? Si no lo somos lo parecemos.

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