En ciertos casos, como los de tener un seguro a «terceros», es decir, en los casos de no tener contratado la cobertura de daños propios, sí puede ser interesante disponer de esta cobertura, ya que puede servir para pagar una factura elevada del taller por un siniestro, y devolver el préstamo en cómodos plazos.
Autor: El Mejor Seguro de Coche
Ahora bien, todo ello siempre y cuando:
• El usuario pueda cumplir las exigencias pedidas por la compañía.
• No exista ningún tipo de comisión ni intereses.
• El límite máximo y mínimo sea razonable para poder hacer uso de él.
En mucha menor medida es aconsejable tener esta cobertura para los casos de no tener contratado las coberturas de robo, incendio o lunas, ya que en estos casos, o bien la reparación es de poca cuantía, o bien el coche es siniestro total (para robo e incendio) y no se puede reparar, es decir, que será muy raro que el usuario haga uso de la cobertura del préstamo.
Normalmente esta cobertura no se contrata aparte, sino que viene incluida en un paquete con alguna más, en algunas pólizas concretas, por lo que si no está claro qué póliza elegir, o en qué compañía, puede servir para inclinar la balanza hacia una u otra.
Conclusión: La contratación de esta cobertura puede ser aconsejable en función del poder adquisitivo del usuario.