No me toques el pito… señor de la Guardia Civil

Este es un pequeño artículo que refleja al nivel de estupidez y sin sentido al cual hemos llegado en las carreteras españolas con esta “caza de brujas” que se ha convertido la DGT, haciendo bueno el dicho “haz lo que yo diga pero no lo que yo haga”, que muchas de las normas que en nuestras carreteras estamos disfrutando, ni ellos mismos se las creen, y por supuesto, ni ellos mismos las cumplen.

Os contaré una historia que me pasó el otro volviendo de Madrid por la carretera de Burgos, el escenario de esta historia, una curva a la cual ya he hecho muchas veces referencia en esta Web, es una curva, muy abierta hacia la izquierda que INCOMPRENSIBLEMENTE la limitan a 80… y que curiosamente, en sentido Madrid, siendo la misma curva, no está limitada… pues bien, yo subía tranquilamente a mis 120 cuando me encuentro un coche de la Guardia Civil pegadito a mi parte trasera (por no decir culo) con una distancia de seguridad mas bien escasa, al volante un nuevo “cachorro” con gafas oscuras (y eso que estaba bien nublado) de no mas de 20 años… y hete aquí que cuando me percato de esta situación estamos llegando a esta curva de limite absurdo y que nadie respeta… la duda.. ¿Qué hago? Evidentemente aplicando el manual de Navarro del perfecto conductor, tendría que frenar, reducir la velocidad y poner mi vehículo a 80… en mitad de una pista rápida, autovía… pues bien, eso hago, como buen conductor de primera y haciendo el paripé ante el señor benemérito.

Y cual fue mi sorpresa cuando veo que el susodicho coche patrulla, no solo se me pega mas ante mi reducción de velocidad, sino que encima ME PITA, cual macarra en coche amarillo pollo salido de discoteca… Yo alucinando, echándose a la izquierda, mirándome como perdonándome la vida y adelantándome, eso si, muy por encima de los 80Km/h que había de limite…

Y yo empiezo a preguntar ¿Qué debía de haber hecho? ¿haber seguido a 120 que es lo que el sentido común dicta y exponerme a una multa absurda y además de gran cuantía de puntos y dinero? (recordemos el limite 80 y la velocidad 120 supondría un exceso del 50%) o hacer lo que hice, exponiéndome a que un descerebrado me lleve por delante por ir demasiado despacio. Está claro que mi actuación fue la correcta, pero.. ¿y la del agente? Sinceramente creo que se le debió de olvidar que llevaba uniforme y coche patrulla, y debía pensar que salía de la discoteca en su León amarillo pollo tuneado…

Moraleja: Vivimos en una represión TOTAL en nuestras carreteras, no solo por el correo o no correr, ahí no me meto, sino porque la estupidez a la cual se ha llegado por el echo de recaudar, de sacar dinero, roza ya lo patético e incomprensible… Y pagarán justos (todos nosotros) por pecadores (la DGT se justifica en el descerebrado pillado el Vigo a 140 para seguir cazando brujas).

1 idea en “No me toques el pito… señor de la Guardia Civil

  1. Desde luego que este ejemplo ilustra con absoluta claridad acerca del absurdo de los absurdos en que se han convertido
    muchas de las señales de velocidad en nuestro país, algunas
    de las cuales resultan chocantes 😯 , otras estúpidas
    :mrgreen: , las hay dificilmente creibles 🙄 , algu-
    nas resultan intimidatorias 👿 , existen varias con
    fines exclusivamente recaudatorios 😥 $$$, y, por descontado que algunas reunen varios de estos tristes in-
    gredientes.
    En fín que este asunto resulta cuanto menos kafkiano y el
    personal competente o las asociaciones automovilísticas
    deberían denunciar esta situación -si es que quieren o pue-
    den- ante los organismos oportunos, y si no debe ser el
    pueblo el que se defienda ante semejante atropello expolia-
    dor por parte del estado y la DGT.
    Saludos.

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