Un grupo de investigadores de la Universidad de Mondragón trabaja en el desarrollo de materiales para hacer que los coches sean tan seguros ante los impactos como los de la Fórmula 1.
Este centro académico, perteneciente a la Corporación Mondragón, explica en un comunicado que estos especialistas de Tecnología de Plásticos y Compuestos iniciaron su investigación hace dos años y habrá que esperar otros dos para ‘visualizar’ los resultados, que concluirán con una prueba de choque en un vehículo real ‘de calle’.
La investigación desarrollada hasta ahora señala que la supervivencia de los pilotos de alta competición en caso de accidente se consigue mediante la combinación de la resistencia al impacto del coche y su capacidad para disipar energía, por lo que el chasis debe ser ‘extremadamente resistente para actuar como célula de seguridad’.
Mondragon Unibertsitatea agrega que los materiales compuestos reforzados con fibras de carbono son los más eficientes a la hora de aligerar la estructura, ya que se puede ahorrar entre un 30 y un 50 por ciento con respecto a la solución con metales, acero principalmente.
Los compuestos en los que trabaja este grupo de investigación representan el 85 por ciento en volumen de un Fórmula 1, mientras que en peso suponen menos del 30 por ciento.
Fuente: Motor Terra
tb hay un proyecto para reducir el peso de los vehiculos un 30% como minimo para reducir el consumo y aumentar la seguridad…
aunke no creo ke haya nada ke hacer cuando aun tenemos farolas de metal (y no las de fibra mucho mas seguras) y esos maravillosos quitamiedos ke trocean motoristas y cortan la chapa de lso vehiculos como mantequilla…
o cuando los camiones no tienen paragolpes traseros 🙄
… o no se desarrolla la compatibilidad entre vehículos, o…, o…, o…
Pero bueno, tenemos lo que merecemos. Mientras el ADAC (Automobil club) en Alemania tiene sus propias pistas de crash test y hace innumerables pruebas, además de sugerir soluciones (por ejemplo, refuerzos para los golpes frontales con menos del 20% de solapamiento), el RACE se hace de oro con las autoescuelas concertadas y los cursos de recuperación de puntos.