Los ahorros de la DGT

Parece que la DGT ha decidido reducir sus costes de manera drástica. Algo que, al menos en teoría, es una política propia de un buen gestor, sobre todo cuando lo que se gestiona son fondos públicos. Pero la verdad es que yo no estoy muy de acuerdo con los ahorros de este departamento, con Pere Navarro al frente y con Rubalcaba como superjefe.


Están tratando de imponer la dirección electrónica, pero con el objetivo de evitarse el gasto de papel, de sobres, de sellos y de la persona que se encargue de meter las denuncias en los sobres y enviarlas. Pero por el contrario, en lo que no ahorran ni una sola peseta es en la adquisición de nuevos radares, y cada uno de ellos cuesta 70.000 euros.
Tampoco ahorran en coches para dar el servicio que se supone que tienen que dar. Nuestros agentes viajan con frecuencia en Alfa Romeo 159, un coche un poco exagerado para patrullar. Y cuando se trata de rodar con vehículos camuflados, lo hacen en Mercedes Clase C, con lo que los agentes estarán más que contentos.

Eso sí, para ahorrar, tienen que viajar sin el aire acondicionado y, al menos en teoría y según las últimas normas, tienen que hacerlo a 90 km/h en autovía y autopista para reducir el consumo de carburante.

El último ahorro es que el teléfono gratuito de información del tráfico, del estado de las carreteras y demás, pasa a ser un teléfono normal, que le cuesta dinero a la persona que llama. En los últimos años la DGT ha estado haciendo campañas y dando consejos sobre lo importante que era llamar al teléfono de información del tráfico para conocer el estado de las carreteras y con ello poder viajar más seguros.

Cada año se han recibido unos dos millones de llamadas en ese teléfono y con este importante cambio ahorrador la DGT espera que las llamadas se reduzcan hasta la cuarta parte. Pero el servicio se va a seguir ofreciendo, se va a preparar la información, pero va a ser mucho menos útil. Y las personas encargadas de dar este servicio van a seguir haciendo su trabajo y cobrando por ello.

Las carreteras, y esto ya no es un problema provocado por la DGT, están cada día peor mantenidas, porque no hay dinero para mantenerlas, o más bien porque ese dinero se emplea en otras tareas.

Este invierno, cuando las condiciones climatológicas hagan más difícil la circulación, muchos usuarios echarán en falta este servicio de información telefónica. Sobre todo porque la factura para la DGT cuando el teléfono era gratuito era de un millón de euros aproximadamente, mientras que la multas de tráfico según los Presupuestos Generales del Estado para 2010 eran de más de 430 millones de euros.

Pero todo en la DGT va siempre por el mismo camino, por nuestra seguridad, aunque sea a costa de ciertos ahorros.

Fuente: El Confidencial

Autor: Otros
Autores diversos.

2 ideas en “Los ahorros de la DGT

  1. Ahora podrás llamar al teléfono de atención al conductor de la DGT que seguramente seguira prestando «el mismo servicio» que antes salvo por un pequeño detalle, antes era gratis y ahora te querrán cobrar para nada.

    Cuando el servicio público se transforma en una maquinita de recaudar, si intentamos cuadrar las cosas y las actuaciones de la DGT «por nuestra seguridad» no cuadra nada, sin embago si las intentamos cuadrad con el slogan «por nuestro dinero» cuadra absolutamente todo con una facilidad infinita.

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